sábado, enero 14, 2023

 "Tus palabras, Señor, son espíritu y vida"...Salmo 19

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 14 de Enero del 2023

Jesús llama a Levi, que estaba centrado en su ocupación, la cobranza de los impuestos, invitándolo a seguirle. Irse con él es aceptar la transformación que ocurre en quien responde con un sí. Ha escuchado y se aventura con él. Un encuentro y comunión integrador. Incorporado al grupo en torno a la mesa, muchos publicanos y pecadores se sientan con ellos a la misma mesa.  Los pequeños, los marginados, los señalados como pecadores, entienden el alcance de lo que Jesús realiza y se abren a la experiencia de esta Palabra que comunica el Espíritu y da vida.

El Evangelio de hoy tomado de Mc 2, 13-17, nos narra como fue el encuentro y seguimiento de Levi (Mateo) quien era hijo de Alfeo. Él se desempeñaba como recaudador de impuestos para Roma. Este episodio tuvo lugar en Cafarnaún después que Jesús sanó al hombre paralítico y Él salió a la orilla del lago de Galilea. 

Dice el texto que: "Toda la gente acudía a Él, y Él les enseñaba. Al pasar vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. Él se levantó y lo siguió. Mientras Jesús estaba comiendo en su casa, muchos publicanos y pecadores se sentaron a comer con Él y sus discípulos; porque eran muchos los que lo seguían. Los escribas del grupo de los fariseos, al ver que comía con pecadores y publicanos, decían a los discípulos: “¿Por qué come con publicanos y pecadores?” Jesús, que había oído, les dijo: “No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a justos, sino a pecadores”. Mc 2, 13-17

Dios tiene misericordia con todos los hombres y los llama, sin distinción alguna para que ayuden en la implantación de su Reino en todos los lugares. 

Como lo vemos en el Evangelio de hoy, Jesús, llama a Leví (Mateo) sin preocuparse de las diferencias que existían entre Él y los Fariseos. 

Su acercamiento hacia los más necesitados, los débiles de corazón y los pecadores fue motivo de escándalo para muchos, pero Jesús mostró la misericordia amorosa del Padre y llamó a un hombre que era odiado e impopular por el pueblo por el cargo que desempeñaba y sus abusos que realizaba para obtener el dinero.

Leví (Mateo) comprende y acepta el proyecto de Jesús y deja a un lado su cargo y labor que lo tiene hundido en el pecado y en su propia miseria decide seguirle y realizar una vida nueva y abundante en esperanza. 

Jesús nos enseña que nadie está excluido y ni hay méritos especiales para ser su discípulo. Él, lo único que desea es que todos nos salvemos. 

Señor, necesitamos de tu gracia para poder responder a tu llamado, como lo hizo Mateo. En este nuevo año no sólo queremos escuchar tu Palabra sino decidirnos a hacerla vida. Danos la fortaleza para hacer esta opción por Ti.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:22 a.m. | Permalink |


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