sábado, enero 28, 2023

"Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo "...Salmo Lc 1,69-75

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Sábado 28 de Enero del 2023

Al calmar la tempestad y el viento, en el Evangelio de hoy, Jesús nos manifiesta que él es Dios, nos muestra cómo su poder es más fuerte que una tormenta amenazadora. Por eso, en primer lugar, podríamos decir que este episodio nos vuelve a llamar a poner nuestra confianza en el Señor, pues aunque en nuestra vida, pasemos por situaciones difíciles o turbulentas, debemos saber que, en medio de ellas, el Señor está siempre presente.

El Evangelio de hoy tomado de Mc 4, 31-45 nos presenta  la escena vivida por Jesús y sus discípulos en el lago de Tiberíades. 

Nos dice el texto que: "Un día, al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: “Crucemos a la otra orilla”. Ellos, dejando a la multitud, lo llevaron en la barca, así como estaba. Había otras barcas junto a la suya. Entonces se desató un fuerte vendaval, y las olas entraban en la barca, que se iba llenando de agua. Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre el cabezal.

Lo despertaron y le dijeron: “¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?” Despertándose, Él increpó al viento y dijo al mar: “¡Silencio! ¡Cállate!” El viento se aplacó y sobrevino una gran calma. Después les dijo: “¿Por qué tienen miedo? ¿Cómo no tienen fe?” Entonces quedaron atemorizados y se decían unos a otros: “¿Quién es éste, que hasta el viento y el mar le obedecen?” Mc 4, 35-41.

La invitación de Jesús le causó asombro a los discípulos porque sabían que al otro lado del lago a donde se dirigían (Decápolis), era una región del Imperio Romano, pagana, distinta en religión, creencias y costumbres. Irían a vivir allá, una experiencia nueva y distinta; pero en el pensamiento de Jesús se visionaba la ocasión de hacer universal su misión de la expansión del Reino de Dios y la salvación de muchas almas.

Jesús calma esa inquietud y le demuestra a sus discípulos que el poder de Él es más fuerte que cualquier tempestad en un mar embravecido y con vientos huracanados. 

Hermanos, hoy Jesús con este Evangelio nos exhorta a que vivamos la absoluta confianza en Él, pues aunque en nuestras vidas se  presenten situaciones difíciles y turbulentas, debemos saber que en medio de ellas, Él se hace presente y las calma.

Señor, te invitamos a la barca de nuestra vida. Te entregamos nuestros temores, para que tu los venza. Al igual como lo hiciste con los discípulos. Queremos experimentar que, contigo a bordo, no se naufraga. Porque tu eres la fuerza de Dios y conviertes en algo bueno todo lo que nos sucede, incluso lo malo.
 
posted by Laureano García Muentes at 4:54 a.m. | Permalink |


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