lunes, octubre 10, 2022

"Bendito sea el nombre del Señor por siempre"... Salmo 113.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 10 de Octubre del 2022

En Jesús se ha cumplido la promesa de Dios, se ha renovado la alianza de la nueva creación, y se ha repartido a todos los hombres de todos los confines del orbe. Jesús es el camino para acceder a Dios. La bienaventuranza de ser elegidos de Dios se realiza cumpliendo su voluntad, haciendo del Evangelio la forma de vida, el estilo de actuar, sentir y vivir conforme a su mandato. Dios nos ha amado tanto que nos ha enviado a su propio Hijo para que le conozcamos. Y, a Dios lo conocemos cuando nos amamos sin reservas, sin discriminaciones, sin preferencias. Cuando somos capaces de entregarnos totalmente a los demás, por encima de nuestras mezquindades. 

Dice el texto del Evangelio de Lc11, 29-32, que era tanto el gentío que le seguía que Jesús se puso a decirles: "Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación. Cuando sean juzgados los hombres de esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que los condenen; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón. Cuando sea juzgada esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás" Lc 11, 29-32.

Palabras duras las de Jesús hoy, donde acusa fuertemente a los Escribas y Fariseos cuando ellos le piden una señal de que verdaderamente era Él, el Hijo de Dios, el Mesías esperado, pues aún no los convencían sus signos y milagros que venía realizando. Le pedían algo extraordinario, un milagro fuera de lo común, algo asombroso y sensacional.

Hermanos, hoy aún hay hombres que parecen insatisfechos con todo lo que el Señor les a dado y piden cosas desmedidas y hasta suntuosas.

Es importante, que realicemos un análisis  muy concienzudo de lo que esta sucediendo. No podemos mirar a Jesús como ese ser que hace milagros espectaculares, sino, que nos dispongamos a vivir comprometidamente la Fe dando testimonio con actitudes de vida que sirvan de ejemplo y ayuden a otros a iniciar el camino de la salvación para ser hombres nuevos. 

Recordemos que Jesús resucitó y vive en nosotros, por tanto, nos corresponde demostrarle a la gente las pruebas de su resurrección y que vive en nuestros corazones.

Señor, tu conoces nuestro corazón, todos nuestros pensamientos, deseos e intenciones, buenos y malos, y sabemos que podemos contar con tu amor, aunque no seamos digno de él. Gracias por tu paciencia y misericordia, por las innumerables gracias que hoy nos quieres conceder, por eso te pedimos que nos ilumines para dedicar todos los momentos de nuestra vida a contemplar la grandeza de tu amor.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:44 a.m. | Permalink |


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