"Id al mundo entero y proclamad el Evangelio "...Salmo 117

Martes 25 de Enero del 2022

Jesús se aparece a los apóstoles antes de la conclusión de su camino terreno para exhortarles a hacerse misioneros del Evangelio por todo el mundo. Es preciso que la “buena noticia” de la resurrección de Jesús llegue a todos los hombres  y mujeres y puedan recibir la salvación adhiriéndose a Él libremente mediante la fe y el bautismo. 

Hoy celebra la Iglesia la conversión de Pablo de Tarso de Cilicia. Él era un ciudadano Romano ferviente seguidor del Judaísmo y perseguidor de los Cristianos. Su conversión  se da en el camino a la ciudad de Damasco, ciudad donde se dirigía a llevar atado a Jerusalén a cualquier hombre o mujer que perteneciera a los seguidores de Jesús.

Pablo, tuvo un encuentro con Cristo Resucitado y recobró la vida y sus fuerzas lleno del Espíritu Santo para predicar a favor de Jesús en todos los lugares donde su amor por Cristo le inspirase ir. Tuvo un papel predominante en la difusión y extensión del Evangelio.

En el texto del Evangelio de hoy tomado de Mc 16, 15-18  Jesús les dice a sus discípulos: Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará. Estas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien.

Jesús nos precisa la responsabilidad que tienen sus seguidores de cumplir con la misión encomendada que consiste en anunciar sin miedo y sin perjuicio su mensaje en todos los lugares del mundo y de manera especial, entre  aquellos que, ilusionados por las seducciones han caído en el error, el engaño y las  equivocaciones. 

Él quiere que sus amigos  caminemos en las realidades y a que no nos detengamos, sino que, estemos siempre dispuestos para salir a anunciar y curar de las enfermedades a todos los hombres y mujeres. 

Hoy tú y yo estamos invitados a  vivir la confianza absoluta en la acción de Dios, a que  nos pongamos en disposición de nuestra Iglesia Universal para poner en marcha los planes y programas que ella traza y a que tengamos una actitud de desprendimiento para realizar nuestro servicio de acuerdo con la voluntad de Dios. 

“Señor, Tú has depositado tu confianza en Pablo y él te ha sido  totalmente fiel. Ayúdanos a que te seamos fiel y nos comprometamos libremente contigo a anunciarte en todos los lugares del mundo”.