"En Dios confío y no temo"...Salmo 56.
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Jueves 20 de Enero del 2022
La multitud que acude a Jesús desde cualquier región. Encuentra en el Señor una esperanza, porque su forma de actuar, de enseñar, toca su corazón, llega al corazón, porque tiene la fuerza de la Palabra de Dios.
El Evangelio de hoy tomado de Mc 3, 7-12, nos dice que Jesús caminaba por las orillas del mar de Galilea; y al ver tanta gente que lo seguía, le dijo a sus discípulos que le prepararán una barca para que el gentío no lo apretujara. Los espíritus impuros, allí presentes, apenas le veían, caían a sus pies gritando: "Tú eres el Hijo de Dios", pero Él los reprendía para que no le descubrieran.
Cómo lo podemos percibir en el texto, su popularidad se extendía por toda la comarca y muchas personas venían a Él atraídos por su manera de hablar y por las curaciones que realizaba. Todos querían verlo y tocarlo porque de Él salía una fuerza que sanaba.
Jesús con este Evangelio nos está invitando a mirarlo a la luz de la fe y a que con toda decisión, sigamos sus pasos sin desfallecer un solo instante.
Este texto nos muestra también, a un pueblo que se sentía desesperado y atribulado de tantas restricciones que le hacían sus gobernantes y doctores de la ley, que le hicieron subir en la barca de sus vidas; pues para algunos sus palabras y milagros retumbaban en sus mentes que se atrevieron a gritar ¡Jesús, sálvanos!.
Hermanos, hoy Jesús nos está invita que le preparemos también nuestra barca y le brindemos un espacio en ella para irnos guiando como buen capitán a la verdadera felicidad.
Solo necesita de nosotros un SI ROTUNDO y así, convertirnos en sus instrumentos de salvación.
¿Cómo te parece? ¿Te Atreves a dejar que Jesús te sane y te libere también?
Señor Jesús, nosotros también te estamos buscando, queremos tener un momento de intimidad contigo en la oración. Queremos dejarnos conquistar por tu amor, danos la luz para saber reconocer lo que nos puede apartar de ti.