"Redímenos, Señor, por tu Misericordia "...Salmo 43.
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Jueves 13 de Enero del 2022
El Evangelio de hoy nos presenta una vez más a uno de esos hombres que se acercó a Jesús para que le curase. Así como lo hicieron los demás, el, reconoció en Cristo al Salvador. Pasó por su vida y creyó en él como en él único que podía remediar sus males.
En el Evangelio de hoy tomado de Mc 1, 40-45 Jesús demuestra además de tener un poder sanador que es Compasivo y Misericordioso con todos los que sufren.
El hombre leproso que presenta este Evangelio, le demuestra a Jesús su confianza absoluta porque espera con firmeza en su autoridad muy a pesar de vivir marginado, olvidado y rechazado por la sociedad imperante, por el hecho de estar enfermo de la lepra.
Y miren, como lo vemos en el Evangelio, el hombre se le acerca a Jesús, cae de rodillas ante Él y le demuestra su humildad y esto, asombra a todos los allí presentes y le dice: "Señor, si quieres, puedes sanarme".
Jesús lo recibe, se compadece y siente lástima por su situación, le extiende la mano, lo toca y le dice: "Lo quiero; quedas sano" y al instante se le pasó la lepra y quedó sin ninguna enfermedad.
A Jesús no le importó el tomar distancia como muchos de los que allí estaban presentes lo hacían; antes por el contrario se le acerca y lo toca manifestando su voluntad: sanarle.
Jesús hoy nos dice al oído: "No juzguéis y no seréis juzgados", Él nos ha brindado un gran ejemplo como el de comer con pecadores, prostitutas y gente considerada indeseable y nunca salió a la defensiva.
El actuar como el leproso: nos deja claro lo que Jesús desea de nosotros y como podemos acudir a aquellos que están atravesando circunstancias adversas. Es ésta, una invitación a sanar.
¡Atrévete!.
Señor, vengo ante Ti como el leproso, necesito de tu gracia. Tócame y sáname de todas mis iniquidades, de mi egoísmo, de mi soberbia, de mi vanidad, de mi indiferencia.