martes, enero 18, 2022

"Encontré a David, mi siervo"...Salmo 89.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 18 de Enero del 2022

En el Evangelio de hoy, se presenta una confrontación contra Jesús, primero los Fariseos criticando al Señor por comer con publicanos y pecadores y lo dijeron a sus discípulos, ahora las críticas se dirigen a los discípulos, pero se la expresan a Jesús, aunque finalmente sus dardos son contra Jesús mismo, pues lo que hagan sus discípulos, serán reflejo de lo que hace Jesús. Pregúntate: ¿Somos conocidos como discípulos de Jesús, nuestra vida refleja al Señor?. 

El Evangelio de hoy tomado de Mc 2, 23-28, nos muestra a Jesús que entra en conflicto con los Fariseos. Sus discusiones se centran en las espigas de trigo que son arrancancadas por sus discípulos cuando pasan por un sembrado; y lo hacen, para calmar el hambre que tenían. Esta actitud  enfada a los Fariseos porque con ello, estaban violando la observancia de la ley del día sábado por ser este un día de descanso según las leyes judías de carácter obligatorio. (Santificar ese día porque así lo establecía uno de los mandamientos del decálogo). 

Jesús les hace ver que había un nuevo modo de mirar los días sábados, porque esa actitud que ellos pregonaban frente a la obediencia de este día era una ley  de imposición que contradecían las costumbres del pueblo.  Entonces les pregunta: "¿Ustedes no han leído nunca lo que hizo David, cuando él y sus compañeros  se vieron obligados por el hambre a entrar en la Casa de Dios en tiempo del Sumo Sacerdote Abiatar, y comieron los panes de la ofrenda que solo pueden comer los sacerdotes?" Mc 2, 25-26

Jesús les dice con firmeza: "El día sábado se hizo para el hombre, no el hombre para el sábado. De manera que el Hijo del Hombre es Señor también del sábado" Mc 2, 27-28.

Esta enseñanza de hoy es muy importante para tener en cuenta en nuestra vida de comunidad. Recordemos que la ley no es mala, ella es necesaria por ser como señales que indican el camino para llegar a la práctica del amor.

Y Jesús se identifica con ella  porque la vivencia de este valor rompe todas fronteras de las esclavitudes y de las divisiones y prejuicios,  porque no hay otro mandamiento mayor que este: El Amor.

Estamos pues invitados hoy a mirar nuestras vidas y a preguntarnos si somos capaces de criticar las leyes injustas o simplemente las vemos como algo que no nos importa y como hombres frívolos nos quedamos cómodos  y sentados en el confort de nuestras seguridades.

Señor Jesús, ayúdanos a ser un fieles seguidores tuyo, a ser radical en tu seguimiento, a vivir con coherencia de vida y tener caridad para con todos.

 
posted by Laureano García Muentes at 4:32 a.m. | Permalink |


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