"Señor, el rey se alegra por tu fuerza "...Salmo 21.
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Así lo percibimos en el Evangelio de hoy: Jesús sale de nuevo a hacer un recorrido por la orilla del mar de Galilea y en ella, la gente acudía a Él y les enseñaba. Y mientras caminaba, vio a Leví, el de Alfeo, sentado al mostrador de los impuestos, su lugar de trabajo, y le dijo: “Sígueme”. Se levantó y lo siguió". Y estando Jesús a la mesa en casa de Leví, también se sentaron con Él unos publicanos, pecadores y sus discípulos. Pero, algunos escribas de los fariseos que vieron que comía con publicanos y pecadores, les dijeron a los discípulos: “¡De modo que come con publicanos y pecadores!”. Jesús lo oyó y les dijo: “No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar justos, sino a los pecadores”.
Y miren, Levi de Alfeo llamado después Mateo no era pescador, pues era un hombre de negocios, un publicano de la ciudad de Capernaum que era mirado con desprecio por la gente por trabajar para el gobierno romano y se enriquecía con los dineros que recaudaba de manera engañosa.
Si y...Jesús pasó a su lado, lo vio y lo llamó diciéndole: "¡Sígueme! un llamado que le abre nuevos horizonte a su vida.
Levi (Mateo) fue un hombre obediente que acogió la Palabra y Compartió con Jesús el pan del amor y la misericordia.
En este Evangelio de hoy queda demostrada una vez más la grandeza del Salvador. Él llama a quien quiere a hacer parte de una aventura novedosa: "La búsqueda del Reino de Dios" tomando la decisión de no mirar lo que trae la persona desde atrás, ni mucho menos, las fragilidades que tiene.
Él invita a vivir un Encuentro cercano para que le conozcamos y aprendamos a crecer como sus discípulos.
Preguntémonos: ¿Estamos respondiendo a su llamado sin importarnos las críticas de los demás? ¿ Nos sentimos comprometidos a ir con Él a hacer partícipe de la repartición de su Pan en todos los lugares del mundo?