"Cuenten las maravillas del Señor a todas las naciones"...Salmo 96.
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Lo principal que ella nos pide es: Levantarnos y ponernos en camino.
Dice el texto del Evangelio que "Jesús designó a otros setenta y dos, y los envío de dos en dos por delante, de dos en dos, a todas las ciudades y lugares adonde pensaba ir. Les decía: *"La cosecha es mucha, los trabajadores, pocos; rueguen al dueño de los campos que envíe obreros a su cosecha. Vayan que yo los envío como ovejas entre lobos...….. Sanen a los enfermos que haya y digan a la gente: "El Reino de Dios ha llegado a ustedes". Lc 10, 1-9.
El día 12 de octubre del 2021, el Papa Francisco expresó: "Hacer Sínodo es ponerse en el mismo camino del Verbo hecho hombre, es seguir sus huellas, es escuchar sus Palabras junto a la de los demás, es descubrir con asombro que el Espíritu Santo siempre sopla de modo sorprendente, sugiriendo recorridos y lenguajes nuevos"
"Ponerse en Camino", Es queridos hermanos la invitación que nos hace este gran mensaje de hoy. *La cosecha es abundante y somos pocos los que nos disponemos a brindar sus dones y carismas con experiencia sanadora resultante del encuentro sincero y filial al Señor.
Y es que hoy no solo Jesús está invitando a salir solo a los doce discípulos, amigos cercanos de Él, sino a todos los que estamos siguiendo sus huellas.
Si, su llamado es a Salir, a Evangelizar, a Compartir nuestra experiencia, es a decirle a todos los hombres y mujeres que hay un Dios que es Único y Verdadero, que nos Ama incondicionalmente y que siempre está dispuesto y abierto a acogernos sin condiciones y sin ataduras.
Tú y yo , estamos invitados por el mismo Jesús a salir de nuestras comodidades, de nuestras propias seguridades y de esos planes diferentes que soñamos, y hacer con Fe y Confianza en Dios el derrumbamiento de los muros que nos impiden avanzar. Es ir sin alforjas, ni sandalias, ni túnicas.
Si caminamos con convicción Dios estará siempre con nosotros y nos llevará de fuerza para salir adelante.
Te rogamos Señor, que vayas puliendo nuestro barro, que dejemos atrás nuestra pecado y avancemos con la seguridad que somos hechuras de tus manos y nos llamas a ser obreros diligentes en la construcción de tu Reino.