domingo, diciembre 27, 2020

"Dichosos los que temen al señor y siguen sus caminos"..."Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.  Comerás del fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien"...Salmo 127.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 27 de Diciembre del 2020

CELEBREMOS CON GOZO EL DIA DE LA FAMILIA Y PENSEMOS SI SOMOS EJEMPLO DE LA FAMILIA DE NAZARET.

Celebramos hoy la Fiesta de la Sagrada Familia y ella, tiene para todos los cristianos un significado muy especial, que confirma Que Jesús el Hijo de Dios, nació en el seno de una familia y por lo tanto, creció y obtuvo en ella su formación como cualquier ser humano.

Hoy es un día que nos invita a dar un reconocimiento muy especial a todos y casa uno de nuestros antepasados que hicieron parte muy importante en la formación de nuestras familias, de lo que tu y yo somos; porque cada uno de esos seres que nos antecedieron dieron un pedacito de vida, compromiso, esfuerzo y esperanza para que nuestra generación pudiese fructificar y avanzara en el tiempo. 

Y es que ellos y nosotros, somos parte de esa gran familia: La familia doméstica; por tanto, démosle gracias a Dios por esta familia que hoy tenemos a nuestro lado y que estamos construyendo, para que con su bendición siga avanzando y brindando al mundo el testimonio de una fe reflejada en su Amor incondicional que se hace vivo en nuestros corazones. 

Las lecturas de hoy domingo nos ofrecen una ayuda para que pensemos si estamos viviendo y actuando como la familia de Nazaret.

Leamos y meditemos las lecturas de este día especial:

Eclesiástico 3, 2-6, 12-14; Colosenses 3, 12-21 y el Evangelio tomado de Lc 2, 22- 40.

En el Evangelio de hoy, se centra en las manifestaciones que revelan la Natividad de Jesús; y en ella, aparecen dos personajes: Simeón, un anciano justo y piadoso que esperaba la restauración de Israel y que poseía un espíritu profético. A él, le fue revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte  sin haber visto al Salvador.

Él, en el momento de la llegada de José, María y el Niño al templo para realizar la Presentación a Dios de acuerdo a la ley, Simeón tomó en sus brazos al niño, lo bendijo y pronunció un cántico visionario donde denota la esperanza para toda la humanidad: Haber visto con sus ojos, la Luz que iluminará a todas las naciones.

Y por el otro lado se presenta a Ana, una mujer también anciana quien anuncia las cosas nuevas que ese niño que refleja la Voluntad salvadora de Dios.

Les invito a que descubramos en estas hermosas lecturas de hoy como el Espíritu Santo actúa en la humanidad y como es posible que nos dejemos transformar y conducir por Él, para así, descubrir como el Señor viene a nosotros para mostrarnos la salvación. 

ESTAMOS SIENDO INVITADOS A DESCUBRIR LA LUZ DE JESUS PARA QUE CONOCIENDOLA LA RECIBAMOS EN NUESTROS CORAZONES Y LA LLEVEMOS A TODAS LAS PERSONAS QUE HOY NECESITAN LUZ.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:54 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>