miércoles, junio 10, 2020
REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Miércoles 10 de Junio del 2020

JESÚS ABRE NUESTROS CORAZONES PARA QUE LOGREMOS SER VERDADEROS DISCÍPULOS Y LE SIGAMOS SIN MIEDO"

"Protegeme, Dios mío, que me refugio en ti"..."Yo digo al Señor: "Tú eres mi Dios". Se multiplican las desgracias de quienes van tras dioses extraños; yo no derramaré sus liberaciones con mis manos, ni tomaré sus nombres en mis labios"...Salmo 15

El Evangelio de hoy tomado de Mt 5, 17-19, Jesús, les aclara a los discípulos que " Él no había venido al mundo a abolir la ley o borrar lo que profetas hicieron, sino, a darle cumplimiento" Mt 5, 17.

Jesús sacude fuertemente las mentes de sus discípulos y de todos nosotros hoy, porque muchas veces, queremos mantenernos libres de los miedos y alejados de los perjuicios.

Jesús les aclara que no fue enviado por su Padre Dios a abolir la Ley que Él le entregó a Moisés sino a darle cumplimiento.

Como lo vimos hace unos días en el Evangelio de Mt 5, 1-12, (El Sermón de la montaña), Jesús revoluciona las conciencias  de todos los allí presentes porque les estaba abriendo nuevos horizontes para que pudieran lograr ser unos verdaderos discípulos de Él y todo esto lo sustentaba en la lógica del Amor que no se apoya en los miedos sino en la libertad, la solidaridad y la justicia

Jesús no quiere que seamos esclavos de la ley, ni quiere que perdamos el don de la caridad ni de la bondad. Él basa siempre sus propuestas en ese Mandato que es Divino (La Ley de Moisés) porque procede de su Padre Dios y por tanto, esa Ley es eterna. 

El Amor a Dios y el Amor al Prójimo son y serán siempre  la base fundamental de cualquier otro mandamiento. Ambos dan firmeza a su mensaje salvífico y son la piedra angular  donde se ha de  soportar siempre la vida toda la humanidad. 

Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a vivir la plenitud del Amor a Dios y al prójimo. 

Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.
 
posted by Laureano García Muentes at 6:34 a.m. | Permalink |


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