REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Miércoles 15 de Enero del 2020
"JESÚS NOS INVITA A TENER SIEMPRE A DIOS EN NUESTRAS VIDAS, ASÍ SEREMOS SANOS DE NUESTRAS ENFERMEDADES"
Hoy en el Evangelio de Mc 1, 29-39, Jesús nos muestra la grandeza de tener siempre a Dios presente en nuestras vidas. Él es el único que sana nuestras enfermedades interiores y nos fortalece a través de la Fe, para afrontarlas.
Cuantos males deambulan por el mundo. A muchos de nosotros, que nos mostramos débiles y faltos de Fe, nos envuelven y hasta nos dominan, hasta el punto de sentirnos tan seguros con ellos.
Cuantos de nosotros nos hemos sentido defraudados y oprimidos cuando vivimos nuestras propias derrotas.
Si, nos enfermamos y nos encerramos en nosotros mismos y hasta morimos por nuestros padecimientos y estrés.
Hoy Jesús nos sale al encuentro y nos anima a nuestra sanación espiritual y material y nos dice: " Hoy, en este momento se está cumpliendo las palabras de Isaías: " Él Padre me ha ungido para anunciar a los cautivos la libertad".
Jesús es el Hijo de Dios hecho hombre y que habita entre nosotros. Él nos enseña hoy a que tengamos Absoluta confianza en Dios Padre, que nos alimentemos de su acercamiento e intimidad porque Él, tiene siempre una palabra y una solución al que se encuentra abatido y en desaliento.
Él tiene su mano tendida siempre para ayudar al que se encuentra postrado por la pobreza espiritual y material, el que se encuentra defraudado por las injusticias, la violencia y la corrupción galopante.
Hay que saber pedir a Dios. Si. Hay que pedirle con la sinceridad de nuestro corazón, con humildad y sencillez.
Dios nos conoce y desea que nosotros obtengamos sus gracias, pero, colocando en nuestras peticiones decisiones firmes y contundentes.
¿Será que son oportunas y convenientes nuestras oraciones y suplicas? Muchas veces le pedimos milagros pero ¿serán esos "milagros" gestos que engrandecen nuestra Fe?
Muchas veces queremos que Dios actúe rápido y nos complazca en nuestros quereres mundanos. Y Él hoy nos muestra que muchos son los espíritus inmundos que están detrás de esas peticiones y que no nos dejan hablar y actuar como lo quiere Jesús.
Quienes seguimos al Maestro no podemos quedarnos estáticos ante estas situaciones; estamos llamados a tender nuestras manos para ayudar a recobrar la vida y la salud de la humanidad.
Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.
Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.