REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Sábado 25 de Enero del 2020
"JESÚS NOS INVITA A BAJARNOS DE NUESTRAS SEGURIDADES Y A ESTAR DISPUESTOS A INICIAR CON EL UNA NUEVA VIDA "
Bendice Señor nuestros pasos cada día y danos esa fuerza que nos incita a seguirte sin condiciones.
Se tú nuestra guía y compañía siempre.
Hoy la Iglesia celebra La Conversión de Saulo o San Pablo. Hch 22, 3-16. Un acontecimiento que viene trascendiendo en la historia de la humanidad y que nos abre los caminos para que todos los hombres y mujeres vivamos una vida nueva.
Saulo (San Pablo), como también otros hombres en la época de Jesús vivieron el despertar a la vida en los momentos más oscuros.
Ellos, vivían y sentían la oscuridad de la noche en sus corazones. Vivían el odio, el resentimiento, la avaricia, el sentirse reconocido por sus maldades y persecuciones hacia los que tenían la fe y la esperanza en el Salvador.
Como Nicodemo, Saulo experimentó el nacer de nuevo y con sus deseos desordenados, pero, al sentir el llamado, por su nombre, del mismo Jesús toma decisiones firmes que siente en lo más profundo de su ser, que le hace derribar de sus seguridades que lo mantenían ciego.
Su experiencia del Encuentro con Jesucristo vivo se ha convertido en un signo para la vida del hombre que desea convertirse en un seguidor del Salvador del mundo.
Que oportunidad tenemos hoy para revisar como venimos construyendo nuestras vidas. Que interesante sería que nos miráramos la forma como estamos cimentando nuestra Fe, es decir, si ella, es una fe que hemos heredado de manera cómoda y con falta de compromisos.
Si, estamos viviendo en realidad el verdadero encuentro con Jesucristo mediante la oración, los sacramentos, el apoyo y el servicio desinteresado hacia los más necesitados.
Hoy el Evangelio de Mc 16, 15-18 nos motiva a estar siempre en salida y dispuestos a sumergirnos en la Misión que el mismo Jesús nos encargó, cuando por nuestros nombres y de manera particular nos llamó a que le siguiéramos y pusiéramos a su disposición, nuestra vida y talentos para el servicio
Tú y yo, estamos comprometidos a aprender de Él, como lo hicieron los discípulos que iban desesperanzados por camino hacia el pueblo llamado Emaus. Jesús, iba a su lado enseñándoles las Santas Escrituras hasta que le reconocieron cuando al caer la noche, partió el Pan.
Tengamos pues, la absoluta confianza en Jesús, el Hijo de Dios Vivo y Resucitado que el nos acompaña y nos llena de valor para conquistar al mundo.
Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.
posted by Laureano García Muentes at 6:15 a.m.