lunes, diciembre 09, 2019
REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Lunes 9 de Diciembre del 2019


"JESÚS SANA NUESTRAS PARÁLISIS Y NOS INVITA A CAMINAR LIBRES. "

Bendito sea Dios por siempre. Tú te desvela con mucha preocupación por nosotros al ver que nos alejamos y nos dejamos arrastrar por corrientes que nos llevan a la destrucción. Hoy tu Hijo Jesús nos revela tú gran Misericordia y la disposición de acogida, a pesar de nuestros errores. Gracias Señor por ser tan bueno y generoso. 

El Evangelio de hoy tomado de Lc 5, 17-26 Jesús hoy nos sorprende  como lo hizo delante a esos Fariseos  y Maestros de la Ley, que ante nuestras amañadas situaciones y seguridades que vivimos, esas que nos enferman y paralizan nuestro ser, en las que nos sentimos esclavizados y atándonos a ellas; y donde muchas veces nos sentimos impotentes para caminar con libertad que en Él hay Esperanza y Misericordia. 

En este Evangelio podemos encontrar dos (2) situaciones que nos han de ayudar a liberarnos de esas situaciones.

1.Miren, Jesús se fija en la Fe de aquellos que hacen lo imposible para cargar y llevar a su presencia a ese enfermo inhabilitado que no se sabe, si él quería ser curado sino esa actitud de esas personas que pusieron todo su empeño, sus entusiasmos, sus compromisos y barraqueras dando todo de si, para subirse al el techo de la casa donde se encontraba Jesús, quitar los impedimentos que tenían por delante y bajar a ese hombre paralizado en el lugar preciso, para colocarlo al frente del Salvador.

Jesús vio con sus ojos el compromiso que pusieron esos hombres y esas actitudes que nos dejan una gran enseñanza a nosotros como sus discípulos.

Si, tú y yo Estamos comprometidos a hacer * comunidades de Fe que se atrevan y se desvelen para ayudar a cargar sobre los hombros las ayudas necesarias que permitan dar a los paralíticos del mundo una mejor calidad de vida y así, cumplir con la misión de la salvación que nos legó el mismo Jesús que no es personal,  sino Comunitaria.

2.También podemos encontrar en las diferentes sanaciones de Jesús, que Él mismo le pide al que sana, que se levante, tome su propia camilla y camine libre para su casa.

Esta situación nos hace ver nuestra realidad de enfermos y aceptar que somos débiles e impotentes.  Que el tomar nuestras camillas, donde reposamos cómodos pero enfermos por las cosas del mundo, es una actitud de perdón, de sanación y olvido. 

Que bueno sería que hoy le pidamos a Jesús que nos ayude a tomar nuestras propias camillas y levantados con firme decisión nos atrevamos a ayudar a caminar a otros hermanos nuestros que estén viviendo esas mismas circunstancias y ayudarles a encontrar las formas de que conozcan y amen al Único y Verdadero Dios y a Enviado Jesucristo como el Salvador. 

Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:55 a.m. | Permalink |


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