REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Domingo 15 de Diciembre del 2019
"JESÚS NOS ANIMA A QUE NOS MANTENGAMOS FIRMES Y NO DESFALLEZCAMOS ANTE LAS DIFICULTADES
Señor, grande es tu fidelidad para con la humanidad!!! A pesar de nuestras distracciones y desvíos, tú sigues firme y orientadonos por los caminos que nos llevan a vivir tú presencia. Gracias por ser tan bueno y generoso con nosotros.
"Fortalezcan las manos débiles, afirmen las rodillas vacilantes. Digan a los cobardes: Sean fuertes, no teman; ahí está su Dios, que trae el desquite, viene en persona, los desagraviará y los salvará" Is 35, 3-4.
"Hermanos, tengan paciencia hasta que vuelva el Señor. Fíjense en el labrador: Como aguarda con paciencia hasta recibir la lluvia temprana y tardía, con la esperanza del fruto valioso de la tierra. Ustedes también tengan paciencia y anímense, que la llegada del Señor está próxima." Santiago 5, 7-8
Estas dos lecturas de hoy (Isaías 35, 1-6.10) y (Santiago 5, 7-10) unida al Evangelio de Mt 11, 2-11, exhortan a toda la humanidad a vivir con firmeza y valor la espera que nos llevará a vivir el goce de la alegría
Estamos próximos a celebrar en todos el mundo La venida del Mesías anunciado, el Salvador del mundo, el Hijo Unigénito del creador y para ello, la iglesia nos propone una juiciosa preparación nuestra para vivir de verdad este gran acontecimiento.
A pesar de las diferencias sociales y económicas que vivimos en el mundo, de las creencias y convicciones que tenemos; el Señor, dueño y creador de la humanidad y del mundo, sigue firme y constante en su amor incondicional a todos.
Él, contrario a todas las cosas humanas nos anima a que nos mantengamos firmes y no desfallezcamos ante todas las dificultades y circunstancias de nuestra vida.
En Él no cabe el egoísmo, ni la avaricia, ni el abatimiento ni las cobardía. Él nos pide tener Fe y Esperanza para así, doblegar todas las adversidades.
Él que ha de nacer este 24 de Diciembre y ha de ser ese Niño que nos hará sentir y vivir la paciencia, la humanidad, la sencillez, la justicia, la fidelidad, la felicidad, la paz y el valor más grande: El Amor a Dios y a todos aquellos con quien nos relacionamos y vivimos.
Ser hombres nuevos, valientes guerreros que están siempre dispuestos a participar y entregar todo de si, para ayudar a construir el Reino de Dios en todo el mundo.
Este es el mensaje de hoy: Alegrémonos porque Jesús nos ha escogido para ser multiplicadores de su mensaje de Amor y Misericordia a toda la humanidad, llevando alegría de la Buena Nueva con actos de solidaridad a los más necesitados.