sábado, noviembre 09, 2019
REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Sábado 9 de Noviembre del 2019

" JESÚS NOS INVITA A PURIFICAR NUESTROS CUERPOS PARA HACERLOS TEMPLOS SAGRADOS DE DIOS"

Señor, envía a nosotros tu Espíritu Santo para con Él como nuestro maestro podamos aprender, entender e interpretar tus Palabras que dan dirección a nuestras vidas. 

"Hermanos: Ustedes son el edificio de Dios. Nadie puede poner otro cimiento que el ya puesto, que es Jesucristo. ¿No saben que son santuario de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?" 1Co 3, 9- 11-16.

Hoy tanto la Primera Lectura tomada de la Primera Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 3, 9-11.16-17; como el Evangelio de Jn 2, 13-22 nos hablan del lugar de culto a Dios no como ese edificio de piedra que construye el hombre, sino al hombre que como imagen y semejanza del Creador que es, se ha dispuesto para acoger y anidar en sus entrañas al Espíritu Santo

Nuestro cuerpo humano está propenso a recibir del mundo externo toda clase de amenazas. Ellas cuando invaden el cuerpo humano, se adhieren a este de tal manera, que los gustos, los placeres y deseos le van dando estrechez, no solo al corazón, sino al conocimiento y los deseos de seguir y continuar por el camino que Dios ha señalado.

SI, estas amenazas que se adhieren al corazón del hombre, son como unos apetecidos virus que lo desorientan y destruyen; alejándolos de la voluntad de Dios.

La manera como Jesús entra y actúa en el recinto del templo de Jerusalén, simboliza esa acción salvifica y de purificación en la que Él ha cimentado su propuesta del anuncio de la Buena Nueva a la humanidad. 

No es el templo físico a donde acudimos a orar, a celebrar los encuentros con nuestros hermanos, donde manifestamos nuestra religiosidad ¡No! Jesús, se refiere a la liberación total y decidida de nuestro cuerpo de todas esas ataduras y suciedades a la que el mundo nos ha llevado. Y como lo dice el Texto de hoy: " Derriben este santuario y en tres días lo reconstruiré" Jn 2, 19.

La Resurrección de Jesús nos constituye en esas piedras vivas donde nuestro arquitecto (Jesucristo), sigue construyendo su santuario, por tanto, Nuestro Cuerpo es Sagrado y debemos sacar de él,  todo aquello que le convierta en un mercado 

Pidámosle al Espíritu Santo que que nos ayude a cada instante para despojar de nuestros corazones esas suciedad que nos induce a apartarnos de Dios; y con Él, reconstruir el templo donde pueda habitar eternamente.



Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.
 
posted by Laureano García Muentes at 6:04 a.m. | Permalink |


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