jueves, noviembre 07, 2019

REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Jueves 7 de Noviembre del 2019

" JESÚS NOS PIDE SER MISERICORDIOSOS COMO LO ES EL"

Cuán grande es el amor de Dios para con todos!!!! Que gran Padre tenemos!!! A pesar de que muchos aún no le conocen, Él nos utiliza como sus discípulos para difundir en todos los lugares y a todos sin excepción su infinita Misericordia.

Hoy el Evangelio de Lc 15,1-10 nos muestra la alegría de Dios por aquellos hombres y mujeres que se afanan por trabajar y servir con entusiasmo a nombre del Divino  Salvador sin escatimar esfuerzo alguno por buscar y hallar en medio de todas las circunstancias del mundo  y de la perdición; a ese o esos hermanos que se encuentran olvidado de la humanidad; al que está extraviado y ha llegado a los peores momentos de su degradación y se encuentran descuidados, despistados y desorientados.

Hoy en este Evangelio Jesús  nos muestra a ese Padre Misericordioso que tenemos. Ese Padre que muchas veces, no lo miramos y hasta lo dejamos  pasar por alto; pero, que siempre está con sus brazos abiertos para dar la bienvenida a las ovejas perdidas y encontradas.

Cuando leemos también el Evangelio del Hijo Prodigo en Lc 15, 11-32, podemos percibir esa insuperable misericordia de Dios que sobrepasa todas las barreras; y ese sentir la compasión por los que sufren y el ofrecerles una ayuda, es el don que Jesús nos ha querido sembrar en el corazón desde ese día, que decidimos con libertad, seguir sus pasos.

La Palabra de hoy nos exhorta a que no escatimemos  esfuerzo alguno en ser instrumentos del Amor de Dios en cualquier lugar donde nos encontremos y a que estemos siempre dispuestos a participar en la búsqueda afanosa de aquellos que necesitan un aliento, una voz y una acción  misericordiosa de nosotros. 

¿Cuantos de ellos están en nuestros entornos y  deambulan por las calles de nuestros barrios, pueblos y ciudades y nos hacemos los ciegos, los sordos y mudos?
¿Cuantos los despreciamos por su vestimenta u olor, por verle barbado y sucio? ¿ nos hemos propuesto alguna vez a mirarles su corazón y su dolor?

Dios hoy nos mira y nos invita a seguirle, pero con una condición única: No tener nada en nuestro corazón con la que podamos excluir a quien nos necesita; porque ellos son también tan  importantes como nosotros. 

La primera lectura de hoy tomada de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos nos pregunta: "¿ Tú, ¿ por qué juzgas a tu hermano?, Tú ¿por qué desprecias a tu hermano? Todos hemos de compadecer ante el tribunal de Dios". Rom 14,10.

Pidámosle al Espíritu Santo que fortalezca nuestro seguimiento a Jesús y nos haga valiente y consecuentes con los que sufren y lloran por nuestro abandono. 

Les invito a que multipliquemos la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.


 
posted by Laureano García Muentes at 6:15 a.m. | Permalink |


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