miércoles, noviembre 06, 2019
REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Miércoles 6 de Noviembre del 2019


" JESÚS NOS PIDE PONERNOS EN SUS MANOS CON DECISIONES FIRMES"

Señor tu nos amas hasta los extremos y sin ninguna condición. Nos muestras tu calor de Padre y  nos acoge entre tus brazos a pesar de nuestras infidelidades. Gracias por ser tan bondadoso.

El Evangelio de hoy tomado de Lc 14, 25-33, Jesús se detiene frente a nosotros y con autoridad nos advierte tajantemente sobre esa Identidad que todo discípulo ha de tener cuando decide ser su seguidor y su servidor.

Y nos dice: "Si alguien vine a mi y no me ama más que a su padre y su madre, a su mujer y sus hijos, a sus hermanos y hermanas; y hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo. Quien no carga con su cruz  y me sigue no puede ser mi discípulo" Lc 14, 25-27.

Con estas palabras Jesús nos recuerda el Mandamiento más importante de la ley de Dios, que reza: "Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu ser, y al prójimo como te amas a ti mismo"

Jesús es Dios vivo entre nosotros; Él es Amor y es Misericordia. Cuándo pasa frente a nosotros, conociendo nuestras alegrías y dificultades, nos llama a que le sigamos.
Un llamado que es determinante y que no admite vuelta atrás; y quien se dispone a aceptar esa propuesta, tiene la responsabilidad firme de soltarse de todas las cosas que se amarran ( vicios, placeres mundanos,  envidias,  egoísmo), es decir, está dispuesto a renunciar a todo de manera concreta y con firme decisión.

Si sigo a Jesús, le sigo porque he entendido que su llamado es el de asumir su Amor por los demás, es darle a quien necesita la oportunidad de conocerlo,amarlo y a que también se atreva a seguirle. 
Es hacer a Jesús el centro de nuestras vidas y si así lo hacemos, estamos dispuestos también a cargar con todas nuestras cruces (las dificultades que vivimos) e ir juntos a Él.

Él nos ha dicho con mucha insistencia: " Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera" Mt 11, 28-30.

Pero nuestras renuncias para ser su seguidor (a) han de ser concretas y determinantes, no pueden ser con titubeos o por querer aparentar ante los demás, que práctico ciertas costumbres y rituales religiosos, que todos los domingos y fiestas de guardar voy a las misas y obedezco a las normas o leyes establecidas dentro de un grupo al que pertenezco y me he asociado. 

El discípulo de Jesús que decide seguirlo es más que eso: Ama a Dios - Jesús, sobre todas las cosas y renuncia a toda esclavitud que lo mantiene embelesado e inmóvil. 
ES PONERSE EN LAS MANOS DE DIOS.

Preguntémonos ¿Como estoy viviendo mi Identidad Cristiana? ¿Sigo a Jesús y doy testimonio de mi vida entre mi familia y amigos?

Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude e impulse a ser fieles seguidores del Salvador del mundo. 

Les invito a que multipliques la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:27 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>