REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Miércoles 9 de Octubre del 2019
"MAESTRO ENSÉÑANOS A ORAR"
En el Evangelio de hoy, tomado de Lc 11.1-4 podemos percibir cómo en el corazón de los discípulos, nace el deseo de orar imitando el recogimiento y entrega que ven en su Maestro, cuando a Él le dicen: "Señor, enséñanos a orar como también lo hizo Juan el Bautista con sus discípulos" Lc 11.1.
Hoy esas ansias no la hemos perdido pues todos buscamos estar en contacto con nuestro Padre Celestial, ya que su presencia en nuestros corazones, nos llena de gozo, de amor y de esperanzas para seguir el camino de la vida que nos ha regalado .
De verdad, no hay aún todavía palabras en el mundo que alcancen a describir o expresar la grandeza de su Amor y de su Misericordia por nosotros.
Hoy, el mismo Jesús nos enseña a orar y lo hace con sabias Palabras que contienen cinco (5) peticiones muy importantes, así: 1. Santificar el nombre de Dios; 2. La llegada a nosotros de su Reino; 3. Recibir de Él el pan diario que ha de alimentar nuestra Identidad con Él, para así vivir en el cada día mejor poniendo en práctica el amor fraterno; 4. El perdón de nuestro pecados o faltas cometidas que nos hace pobres de espíritu ante Él. 5. La Fuerza para Vencer el pecado; y así, con su ayuda, vencer las tentaciones que nos llevan a separarnos de Él.
Miremos algo muy importante: Por el hecho que esa oración salio de sus propios labios, es sublime y hacerla vida en nosotros, le es agradable a nuestro Padre Dios. Por ello, debemos rezarla saboreando todas sus palabras.
Abramos pues hoy nuestros corazones y pidamos al Padre Celestial que nos dé las gracias de ser coherentes con lo que rezamos. Y que esta Alabanza expresada en oración, nos enseñe a que seamos testimonio vida orante ante nuestros hijos, familiares y amigos, ya que con la oración podemos encontrar la forma poder llevar más almas al encuentro con Cristo Resucitado.
Te invito a que multipliques la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.