REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY
Jueves 4 de Octubre del 2019
"CAMBIEMOS NUESTRAS PROPIAS ACTITUDES Y ATREVÁMONOS A ANUNCIAR CON FUERZA EL REINO DE DIOS"
Hoy San Lucas en el Cap. 10.13-16 nos presenta a un Jesús muy preocupado por el comportamiento de sus discípulos cuando al salir a la Misión de ir de pueblo en pueblo y de ciudad en ciudad a prepararles un lugar donde Él pueda descansar, nota que en ellos, esta latente aún la timidez, la frustración, la preocupación y la desesperanza por ese rechazo que tienen cuando van en pos de hacer el anuncio Misionero de la Buena Nueva.
Les hace falta algo. Quizás es su pregunta. Es por ello, que los reúne una vez más y les enseña a Orar.
Ellos (los discípulos) han visto y aprendido la forma como su Maestro le habla al pueblo con toda Autoridad, es decir, con Sabiduría para derrotar la maldad, el egoísmo y toda la perversión a las que el mundo les somete
Jesús en el Evangelio de hoy muestra su preocupación por ese rechazo de esas ciudades Betsaida, Cafarnaun, Corazaín donde el había estado y había proclamado con mucha vitalidad su predicación. Y, las compara con las ciudades que Dios destruyó (Sodoma y Gomorra) que fueron símbolos del pecado, la corrupción, la prostitución y la maldad; y les advierte a sus discípulos, que si ellas, si hubiesen escuchado y puesto en práctica el mensaje de Dios, otra sería su realidad.
De verdad, hemos venido cayendo en una costumbre muy peligrosa, que nos hace parcos, desinteresados y fríos que pareciera, que lo que logramos obtener es solo para nuestros beneficios personales y nada más, lo demás no sirve o no interesa.
Recibimos cada día el Mensaje de parte de Jesús que nos llega por estos medios a montón quizás, y no le paramos bolas porque no nos interesan o nos fastidian y una vez lo recibimos, los borramos o ni los leemos.
Asistimos a las Eucaristía y escuchamos las homilías de nuestros ministros sacerdotes y muchas veces decimos: Qué homilía espectacular la de ese cura pero hasta allí queda. Salimos del templo y de lo que se exhortó nada quedó.
Omitimos el compromiso de ser Cristianos y discípulos de Jesucristo Vivo y Resucitado y no tenemos en consideración nuestra labor Misionera que es la de Multiplicar en cualquier lugar, a tiempo o destiempo el Mensaje de la Salvación a pesar de las NEGATIVIDADES de la gente.
No olvidemos que somos Continuadores y mensajeros de las Palabras de Dios
Hay necesidad de cambiar nuestras actitudes y comprometernos más al servicio de la Misión
Pidámosle al Espíritu Santo que nos haga sentir la necesidad de ser personas Orantes y que nos propongamos a estudiar y formarnos en la Palabra de Dios.
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Te invito a que multipliques la invitación a leer estos mensajes de Reflexión de la Palabra diaria entre tus familiares y amistades. Todo para la Gloria de Dios Padre.