En
la historia de las grandes mujeres encontramos la de Teresa von Wullenweber (MARÍA DE LOS APÓSTOLES) una mujer
humildemente innegable de la Voluntad de Dios, que fue capaz de vencer los obstáculos
de su época y de su condición social en fidelidad a su vocación
apostólico-misionera.
Nace el 19 de febrero de
1833, el hogar
formado por Theodoro von Wuellenweber y Elizabeth Lefort, siendo bautizada al día siguiente de su nacimiento
en la capilla del Castillo de sus padres, cerca de Colonia, Alemania.
Desde
lo cotidiano, Teresa aprendió de su madre a orar, a visitar el Santísimo y a
conocer la aplicación del Evangelio en las prácticas sencillas de acción social
y humanitaria con los pobres de los alrededores al castillo donde vivía.
A
Teresa desde tempranos años de su vida se crio en un ambiente familiar rico en
valores humanos y cristianos tanto fue así, que acompañaba a su madre a visitar
los enfermos y ancianos del lugar.
Fue
alumna del pensionado de las Hermanas Benedictinas de Lieja, Bélgica entre 1848
a 1850.
En
1853 y en 1857 se dedicó a unas misiones parroquiales inspiradas por los
jesuitas y en 1856 hizo un retiro, que le dejó un impacto profundo y suscitó en
ella una vocación misionera.
En
1875, en presencia de su director espiritual Dr. Von Essen, hizo en privado
voto de ir a las misiones. En un ex convento en Neuwek, Alemania, se ocupó de
los huérfanos y dio a mujeres mayores la posibilidad de vivir una vida
comunitaria. Sin embargo, no le fue fácil realizar su vocación y siguió
buscando una comunidad misionera.
Fue
asi como el 25 de Abril de 1882, respondió a un anuncio que el Padre
Buenaventura Lüthen puso para la Sociedad Apostólica Instructiva en el
periódico EL MISIONERO. Y El Padre Francisco Jordán Fundador de la
hoy llamada SOCIEDAD DEL DIVINO SALVADOR,
la visitó el 4 de Julio de 1882 quedando ella profundamente impresionada de la
personalidad del Fundador. Un día como el de hoy 5 de Septiembre de 1882 se convirtió en la primera mujer que
ingresó al Primer Grado de la Sociedad Apostólica Instructiva.
El
25 de Marzo de 1889 la Madre María hizo los votos perpetuos y al poco tiempo fue
elegida por unanimidad, superiora general en el primer Capítulo General de las
Hermanas del Divino Salvador. Murió
el 25 de diciembre de 1907, después de una breve enfermedad.
En
reconocimiento de sus virtudes personales, de su confianza en la Divina
Providencia, y de su compromiso por las misiones, fue beatificada el 13 de
Octubre de 1968 por su SS el Papa Pablo VI.
SU FIESTA LA CELEBRAMOS
HOY 5 DE SEPTIEMBRE