En
el Evangelio de hoy (Lucas 1, 26-38), María tiene que tomar una decisión muy
difícil. De acuerdo a las normas de su sociedad, cuando una mujer quedaba
embarazada fuera del matrimonio, debía ser apedreada hasta morir por su
flagrante desprecio por la sacramentalidad del matrimonio. Seguramente María se
preguntaba cómo reaccionaría su amado José. El ángel Gabriel no le aseguró que
José creería su explicación. ¡Y al principio no lo hizo!
¿Qué
pensarían sus padres? Aún si le hubieran creído, ¿los otros familiares? ¿Sus
amigos? Enfrentaba la desaprobación y la incomprensión desde todas las
direcciones. ¿Cómo encontró el coraje para decir que sí al plan de Dios sin asegurarse
que todo saldría bien?
Creo
que todos queremos que Dios nos describa sus planes, delineado en 10 pasos
fáciles con el final claramente detallado. ¿Cómo te sientes con la
incertidumbre? ¿Te paraliza? ¿Cómo te sientes con la desaprobación de las
personas? ¿Tienes el coraje o valentía de seguir la inspiración de Dios sin
importar nada, o estás esperando que Él te asegura que todo va a terminar bien?
Rara
vez nos da esa certeza. En cambio prefiere que confiemos y descansemos en Él.
María encontró coraje en Dios. La confianza no es un sentimiento; la confianza
es la decisión de depender del amor y el poder y la sabiduría de Dios. En la
medida en que seamos controlados por el temor o la desaprobación de los demás,
así es como dejaremos de ser guiados por nuestra fe en Dios.
He
aquí una simple pero poderosa forma de silenciar las voces de temor, para que
pueda crecer el coraje:
1.Identifica
qué mensaje te están dando tus temores. ¿Qué temes que pueda suceder si sigues
adelante con lo que Dios parece estar pidiéndote
2.Recuerda
que el mensaje del temor está basado, aunque sea parcialmente, en falsedades;
pídele al Espíritu Santo que te recuerde todas las verdades que contradicen
estas mentiras
.
3.Elije
actuar según esas verdades - responde según la verdad en lugar del temor.
Muévete envalentonado-decidido y animado ("ánimo dado") por la
seguridad de que puedes confiar tranquilamente en el deseo y la habilidad de
Dios para ayudarte a hacer todo lo que te pide.
Este es el momento de tu propia
experiencia de Anunciación. Esta es tu oportunidad de darle a Dios tu propio
"fiat", tu propio "¡Sí! ¡Que se haga en mí lo que tú digas!"
Dios
nos habla en anunciaciones todos los días. Si aprendemos del ejemplo de María,
nos ayudará a decir "si", y estará disponible como nuestra madre y
guía para ayudarnos a vivir ese "sí".
El
fragmento inspiracional de hoy: Confiar
es la decisión de depender del amor de Dios y de su poder y sabiduría.
Tomado
de: Reflexión de las Buenas Nuevas