miércoles, marzo 25, 2015
INCREMENTA TU VALENTÍA

En el Evangelio de hoy (Lucas 1, 26-38), María tiene que tomar una decisión muy difícil. De acuerdo a las normas de su sociedad, cuando una mujer quedaba embarazada fuera del matrimonio, debía ser apedreada hasta morir por su flagrante desprecio por la sacramentalidad del matrimonio. Seguramente María se preguntaba cómo reaccionaría su amado José. El ángel Gabriel no le aseguró que José creería su explicación. ¡Y al principio no lo hizo!

¿Qué pensarían sus padres? Aún si le hubieran creído, ¿los otros familiares? ¿Sus amigos? Enfrentaba la desaprobación y la incomprensión desde todas las direcciones. ¿Cómo encontró el coraje para decir que sí al plan de Dios sin asegurarse que todo saldría bien?

Creo que todos queremos que Dios nos describa sus planes, delineado en 10 pasos fáciles con el final claramente detallado. ¿Cómo te sientes con la incertidumbre? ¿Te paraliza? ¿Cómo te sientes con la desaprobación de las personas? ¿Tienes el coraje o valentía de seguir la inspiración de Dios sin importar nada, o estás esperando que Él te asegura que todo va a terminar bien?

Rara vez nos da esa certeza. En cambio prefiere que confiemos y descansemos en Él. María encontró coraje en Dios. La confianza no es un sentimiento; la confianza es la decisión de depender del amor y el poder y la sabiduría de Dios. En la medida en que seamos controlados por el temor o la desaprobación de los demás, así es como dejaremos de ser guiados por nuestra fe en Dios.

He aquí una simple pero poderosa forma de silenciar las voces de temor, para que pueda crecer el coraje:

1.Identifica qué mensaje te están dando tus temores. ¿Qué temes que pueda suceder si sigues adelante con lo que Dios parece estar pidiéndote

2.Recuerda que el mensaje del temor está basado, aunque sea parcialmente, en falsedades; pídele al Espíritu Santo que te recuerde todas las verdades que contradicen estas mentiras
.
3.Elije actuar según esas verdades - responde según la verdad en lugar del temor. Muévete envalentonado-decidido y animado ("ánimo dado") por la seguridad de que puedes confiar tranquilamente en el deseo y la habilidad de Dios para ayudarte a hacer todo lo que te pide.

Este es el momento de tu propia experiencia de Anunciación. Esta es tu oportunidad de darle a Dios tu propio "fiat", tu propio "¡Sí! ¡Que se haga en mí lo que tú digas!"

Dios nos habla en anunciaciones todos los días. Si aprendemos del ejemplo de María, nos ayudará a decir "si", y estará disponible como nuestra madre y guía para ayudarnos a vivir ese "sí".


El fragmento inspiracional de hoy: Confiar es la decisión de depender del amor de Dios y de su poder y sabiduría.


Tomado de: Reflexión de las Buenas Nuevas
 
posted by Laureano García Muentes at 6:51 a.m. | Permalink |


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