jueves, marzo 20, 2014
CRECER EN EL ESPÍRITU DE DIOS.
Estamos en tiempo de la Cuaresma y es necesario que entremos en momentos de reflexiones donde discernamos que importante es acrecentar la fe y la esperanza para convertirnos en verdaderos seguidores de Jesús Maestro, cada vez más convencidos de la gran responsabilidad de ser testigos auténticos en el mundo de hoy.

Hoy les traigo esta pequeña reflexión que nos ayudara a acrecentar nuestra fe en el Espíritu de Dios.

¿Estamos ahogando el crecimiento en la fe? ¿O el uso de los dones de Dios? ¿O tu amor incondicional por los demás?

En el Sermón de la Montaña (Mateo 5,6 y 7) podemos encontrar un seminario muy claro sobre cómo alcanzar nuestra mayor capacidad en la fe. Aquí Jesús nos brinda un ejemplo de cómo cambiar una interpretación literal de la ley, en una fe totalmente viva.

En esencia, Jesús nos dice: vayamos y hagamos lo que sea necesario para reconciliarnos con el que nos hemos enojado. Sus palabras nos señalan que es más importante reconciliarse antes de salir a adorar a Dios.

Preguntémonos entonces: ¿Cuán genuina puede ser nuestra adoración si la ira ha reemplazado al amor en nuestros corazones, ya que Dios es amor?

Todos tenemos personas en nuestras vidas, cuyos comportamientos no provocan ira. La ira justa incluye perdón; la ira pecaminosa quiere venganza.

Miren, si vamos caminando por el pasillo en Misa para recibir la Comunión mientras rechazamos amar a alguien, ¿cómo podemos amar a Cristo que está en la Eucaristía, que nos ha unido en la comunidad (eso es lo que significa "comunión") incluyendo a la persona que te hace sentir enojado? ¿Cómo podemos recibir amor mientras nuestros corazones están cerrados al amor?

Ignorar la necesidad de sanación de nuestra ira es ahogar al Espíritu Santo dentro de nosotros.

Crecemos en el Espíritu y en la santidad cuando aceptamos el difícil desafío de humillarnos para poder dar amor a aquellos que no lo merecen.

¿Está ahogando algo tu crecimiento en la fe? ¿O el uso de los dones de Dios? ¿O tu amor incondicional por los demás?



SEÑOR, DANOS UN ESPÍRITU RENOVADO PARA CON ÉL, SEGUIR POR EL MUNDO DANDO FE DE TUS PALABRAS QUE SANAN Y DAN VIDA NUEVA.
 
posted by Laureano García Muentes at 7:34 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>