Para compartir esos regalos se requiere
que nos expongamos nosotros mismos, abriendo la tapa de ese cofre y permitiendo a otros que miren dentro y tomen y usen los dones que
puedan beneficiarlos.
¿Te hace
sentir vulnerable este pensamiento? ¿Por qué escondemos nuestros dones a veces?
Las
respuestas a dar pueden ser muy sencillas: Es porque pensamos que no son
suficientes - no son suficientemente buenos, no están listos, o no somos lo
suficientemente humildes para mostrarlos a los demás y dejarlos brillar
.
Hoy te
invito a compartas tus capacidades que Dios te regalo con quienes trabajas,
dialogas permanentemente o aquellos con quienes realizas tus actividades
diarias.
Mira, cada
vez que haces esas actitudes estas mostrando a Jesús Vivo entre nosotros.
Se hoy y siempre un tesoro lleno de regalos para todos