domingo, marzo 02, 2014
JESÚS NOS ANIMA A SER FUERTES

Existe una gran preocupación en el mundo por la situación que hoy viven muchos países ante los diferentes males que amenazan a la sociedad. Numerosas son las personas que están muy afectadas por estas causas, por sus implicaciones y sus consecuencias.

Las grandes potencias hoy discuten métodos y tácticas para frenar estos fenómenos y así, tomar conciencia y comprometerse buscando soluciones que eviten el gran debacle social y político; pero ante esta gran problemática mundial, existe un alto grado de complejidad por que coexisten en ellos intereses extraños, altos los grados de corrupción y falta de decisiones puntuales que ayuden a brindar un mejor bienestar.

Muchos estamentos gubernamentales se echan a un lado y eluden hablar de ello  tratando estos temas muy superficiales, porque le son ajenos a los intereses personales.

Hoy vemos que el desempleo se incrementa de una manera galopante que corta las ilusiones y metas de muchas familias, hasta el punto, que ello conlleva a una crisis social. Se acrecienta la violencia y las guerras productos de las injusticias, la miseria, falta de oportunidades, etc.
Algo anda erróneamente. En la lucha contra el mal nos parecemos al pobre que lucha contra el frio: su cobija es demasiado pequeña y tan rasgada que no le ayuda a abrigar su cuerpo.
  
Pero… no todo va mal. ¡Oigan!. Si comparamos esta situación con la que se vivió hace 50 años, tendremos que confesar que son muchas las cosas que han mejorado. Hoy tenemos por ejemplo mejores servicios domiciliarios, una luz eléctrica hecha realidad en muchas ciudades y pueblos, la televisión, las vías asfaltadas y transitables, vehículos rápidos, aviones,  la novedad actual tecnológica de los teléfonos celulares que han mejorado las comunicaciones que las hacen ágiles y expansivas por el mundo, etc.

Y… si continuamos, recorriendo este camino que nos entrega la vida, percibimos que en ella se hace presente una constante: LA CRUZ.

Y es que al expresar este sentir, se me viene a mi mente todas aquellas cosas que le toco soportar a Cristo en su entrega incondicional por nuestra salvación y el perdón de nuestros pecados; Y hago memoria de aquellas palabras que leía una vez en el Evangelio de San Lucas Cap.22, 31-32 cuando Jesús le dijo una vez a Pedro: « ¡Simón, Simón! Mira que Satanás ha solicitado el poder cribaros como trigo; pero yo he rogado por ti, para que tu fe no desfallezca »

Me cuestiono entonces: ¿Por qué será que muchos nos aminoramos y nos arrinconamos cuando nos ha tocado atravesar las dificultades, los problemas y las desilusiones? ¿A qué puede referirse Jesús cuando dice que Satanás ha solicitado el poder para cribarnos como trigo?

Muy probablemente esté evocando a Satán, quien se ve obligado a pedir licencia para ponernos a prueba.  (Job 1,1-12).

Miren, Dios permite al demonio que nos manosee a fin de tantearnos y escudriñar en nosotros la firmeza de la fe.  Él espera que nosotros de estas pruebas salgamos fortalecidos, y para darnos el testimonio de que mediante la tentación, podremos llegar a convertirnos en instrumento de santificación y ejemplo para muchos.

Jesús nos previene contra el desánimo y nos prepara para que seamos grandes guerreros que luchan incansablemente contra todo a lo que el mundo nos llama y nos envuelve.

No perdamos de vista, que el mismo fue derribado, pero no vencido. Por eso nos invita a que conozcamos su Palabra que es Viva y Eficaz y la hagamos vida en nosotros. El nos exhorta constantemente con estas palabras:”! Animo, yo he vencido al mundo!”, como si nos estuviera diciendo: “Si, yo vencí, también ustedes vencerán”

Les invito pues a que tomemos conciencia y acción para comprometernos a unir fuerzas para mover los corazones de los poderosos y así rechazar todas esas bases que vienen creciendo mal infundadas en la sociedad y sobre las cuales se edifica este gran genocidio de nuestras familias.

Somos seguidores de Jesús Maestro y nuestra opción preferente es por los pobres y en nuestras manos está la misión de hacer popular las verdades de la fe. ¡Animo, si podemos, perdamos el miedo y lancémonos a esta hermosa aventura!

SEÑOR, INFUNDE TU ESPÍRITU EN NUESTROS CORAZONES PARA NO ESCATIMAR ESFUERZO PARA LUCHAR CONTRA TODO LO QUE EL MUNDO NOS ENCARCELA. ¡CONTIGO SEREMOS VENCEDORES!
 
posted by Laureano García Muentes at 6:46 a.m. | Permalink |


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