jueves, marzo 03, 2011
NUESTROS PROPOSITOS POR SEGUIR A JESÚS HAN DE SER CLAROS, ESPECIFICOS Y CUANTIFICABLES

El Papa Benedicto XVI, en el mensaje durante el Ángelus, del domingo 7 de marzo de 2010 nos exhortaba con estas palabras: “Dios se manifiesta de diversos modos en la vida de cada uno y, para poder reconocerlo, es necesario que nos acerquemos a Él conscientes de nuestra miseria y con un profundo respeto.
Los infortunios y los sufrimientos deben presentarnos ocasiones para reflexionar, para vencer la ilusión de poder vivir sin Dios, para reforzar con la ayuda de Dios, la actitud de cambiar de vida. Es necesario aprender a leer la historia con los ojos de Dios, el cual, queriendo siempre el bien de sus hijos, por un designio inescrutable de su amor, a veces permite que sean probados por el dolor para conducirlos hacia un bien mayor”

Miren, para realizar nuestros sueños, para sentir que vamos creciendo en todos los ámbitos de la vida es fundamental estar enfocados en lo que realmente queremos. Cristo abre su corazón para todos aquellos que se dispongan a seguirle. Su condición es única: Desea que nuestras decisiones sean claras, específicas y que cada uno de nosotros se comprometa a cuantificar sus progresos de vida.
La verdad es que si no nos concentramos en lo que anhelamos difícilmente vamos a lograr lo que perseguimos.

Cuando nuestra decisiones son dispersas, fragmentadas y como dice el dicho popular, disparamos para todos lados, estamos desperdiciando el tiempo y los recursos que nos regala Dios para construir nuestros nuevos proyectos.

Es necesario pues, que nos centremos en lo que queremos para seguir creciendo como ser humano que desea encontrar en Cristo la salvación de su vida.

La virtud de la fe es la llave que abre el corazón de Cristo. El arde por derramar todas sus gracias sobre nosotros. Por ello hoy debemos esforzarnos por acrecentar en nuestra vida la virtud de la fe, pues Dios ha querido que le pidamos todo lo que necesitamos con fe y confianza.

Muchas veces nuestras metas son muy amplias y queremos abarcar mucho. Y a veces decimos: “Quiero ser el mejor de todos” pero no especificamos en que. “Quiero lograr un mejor bienestar” pero no concretamos en que aspecto. ¿Nuestra familia?, ¿con nuestros hijos?, ¿con nuestros amigos? Etc. Tenemos que ser específicos porque si caemos en la generalización no hacemos nada.

Lo importante de todo este proceso en el seguimiento de Jesús es que podamos ir evaluando nuestros progresos de vida, que tengamos unos indicadores que nos ayuden a mirar cuanto hemos avanzado, si ello no lo logramos, no podemos saber en cualquier momento si nuestra decisión tomada está siendo verdaderamente clara y especifica.

No olvidemos que Dios siempre está a nuestro favor y actuando desde dentro de nosotros, Él nos alimenta y nos empuja a que todo lo logremos con su amor. Estemos seguros de ello, porque con El, el triunfo se hace más cercano.

SEÑOR, TU CONOCES NUESTROS PENSAMIENTOS Y LO COMPRENDES TODO. ABRE NUESTRAS VIDAS HACIA TI, PERDONA TODOS NUESTROS ERRORES
 
posted by Laureano García Muentes at 4:24 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>