En muchos grupos o comunidades acostumbramos a realizar actos celebrativos de perdón. En hojas de papel escribimos todas esas acciones que nos han dañado y que hemos guardado muy adentro del corazón sin poder exteriorizar. Luego de unos minutos nos desprendemos de ellas quemándolas en una lámpara que hemos dispuesto para ello.

Esa como cualquier otra forma de interiorizar que asumamos son muy buenas. Lo más importante de este proceso es esa decisión radical que tomemos para desprendernos de ellas y así, sanar nuestro interior y perdonar de verdad.

Es cierto que hay muchas heridas profundas y que nuestro cuadro afectivo es tan sensible que no es fácil perdonar, pero para ello, hay que tener la absoluta confianza de Dios y así, con toda seguridad, lo lograremos.

Una oración permanente para expresarle nuestras decisiones y para pedirle que actué y nos ayude a encontrar momentos de perdón, son muy importantes, así, podremos vivir y palpar cuan grande es su misericordia para con nosotros. La oración nos ayuda a encontrar la paz y a vivir una armonía interior.

La oración sincera que salga de nuestro corazón, puede sintonizarnos de manera efectiva con Dios, aquí a continuación te presento una, que puedes tomar como guía: Señor, tu eres mi Dios, te alabo y te bendigo, te doy gracias por todo lo que me has dado y haces por mi. Hoy quisiera que actuaras en mi corazón y me dieras la posibilidad de perdonar. Si, Dios mío, perdona por mi. Repítela tantas veces consideres hasta que sientas que estés liberando tu corazón y que Dios está actuando en ti.

Vivir procesos espirituales de perdón es algo fundamental, ello nos ayuda a asumir de manera decidida la acción de decirle en cualquier momento a esa persona que odiamos: Te perdono.

Miren, así como celebramos el perdón de Dios, quien nos invita a ser humildes, todos tenemos la obligación de buscar la maneras de sentir que ese poder nos impulsa a ser sanos interiormente y a que expresemos a todos aquellos con quienes compartimos la vida que esos sentimiento de odio o de venganza han terminado gracias al poder supremo de Dios.

Leamos juntos el Salmo 50, el cual contiene una experiencia hermosa del perdón por parte de David.

SEÑOR, LLENANOS DE TI Y CONTIGO VENCER TODOS ESOS SENTIMIENTOS QUE NO NOS DEJAN AVANZAR.