Para poder hablar de amor al prójimo, es necesario primero entender quien es el prójimo... lo cual es fácil de entender, pero no tan fácil de vivir.

El prójimo es todo aquel que nos rodea, todo aquel que comparte un espacio con nosotros, y esto va más allá de ser un compatriota, un vecino, alguien que pertenece a nuestro equipo favorito de fútbol; prójimo es todo aquel que nos rodea, sea amigo, familiar, conocido, compañero de trabajo, ...o incluso, aquella persona que nos "cae mal", es aquel con quien discutimos ayer o con quien llevamos peleados de toda la vida.

Amar al Prójimo es la capacidad de hacer que aquellas personas que nos rodean se sientan bien, se sientan a gusto, se sientan atendidas, sientan que son importante para alguien más; tal cual como a nosotros nos gustaría sentirnos o que nos trataran.

Hacer esto con los que están "cerca" (a nuestro corazón) es muy sencillo, pero que tal si empezamos a hacer cosas más difíciles? que tal si empezamos a hacer que aquellos que no se han portado del todo bien con nosotros se empiecen a sentir bien atendidos por nosotros? que tal si empezamos a amar a aquellos que la vida a tratado de una forma dura y les dejamos ver que a pesar de su situación también pueden sentirse importantes para alguien?

Miren, la vida es corta para vivirla en pleitos, peleas, contiendas y divisiones; porque mejor no empezamos hoy a dar amor a todos los que nos rodean, amigos, enemigos, desconocidos... así nos sentiremos mejor con nosotros mismo, con la vida y también con Dios, quien es la fuente del Amor.

Que tal si me tomo el atrevimiento de dejarles esta tarea: Que tal si cada día le decimos algo agradable a una persona diferente, algo que le haga sentir realmente halagada?, yo ya empecé a hacerlo y me siento muy bien con ello. Vamos, no tengamos miedo, solo vasta nuestra decisión de vivir de verdad el amor infinito que nos regala Dios.

SEÑOR, MIL GRACIAS POR ESAS COSAS MARAVILLOSAS QUE NOS REGALAS, GRACIAS POR SENTIR TU PRESENCIA EN NUESTRAS VIDAS Y POR REGALARNOS TODO TU AMOR.