"Te daré en herencia las naciones"...Salmo 2
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Lunes 6 de Enero del 2025
El Evangelio de hoy nos presenta a Jesús iniciando su ministerio de anunciar la Buena Nueva a todos los hombres y recorre pueblos y ciudades e interpela a los atormentados y doloridos a buscar la esperanza y su luz.Así nos lo narra el texto del Evangelio: "Cuando Jesús se enteró de que Juan había sido arrestado, se retiró a Galilea. Y, dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaúm, a orillas del lago, en los confines de Zabulón y Neftalí, para que se cumpliera lo que había sido anunciado por el profeta Isaías: “¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, país de la Transjordania, Galilea de las naciones! El pueblo que se hallaba en tinieblas vio una gran luz; sobre los que vivían en las oscuras regiones de la muerte, se levantó una luz”. A partir de ese momento, Jesús comenzó a proclamar: "Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca". Mt 4, 12-17.
Al enterarse Jesús de la aprensión de Juan Bautista por parte del Rey Herodes, se retiró a Galilea y en Cafarnaúm comienzo a Anunciar la Buena Nueva del Reino. Y lo hace en las periferias, entre los pueblos paganos donde vivían hombres y mujeres sufrientes y desesperados qué habían perdido todas sus esperanzas. Si. Eran muchos que andaban en tinieblas y en medio de problemas de enfermedades, económicos y sociales.
Jesús no hacia ninguna clase de distinciones, pues sus Palabras y Enseñanzas eran para todos y les decía: "Convertíos, porque está cerca el Reino de los cielos".
Hermanos: El Evangelio de Jesús nos revela la Buena Noticia de Dios: Nos Envió a su Hijo Unigénito para consolar y dar la liberación a los afligidos, para sanar toda clase de enfermedades y perdonar a los pecadores y necesitados de la salvación para que seamos hombres nuevos.
Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a lograr la gracia de convertirnos en hombres y mujeres que perseveran cada día para cambiar sus vidas confiando siempre en la misericordia de Dios.
Señor, queremos tener esa disponibilidad que tu tuviste siempre para con los demás. Abre nuestros ojos y corazón a las necesidades de quienes están en circunstancias difíciles. Queremos salir de esas comodidades que nos paralizan para ser auténticos misioneros de tu amor.