"Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos"...Salmo 128
REFLEXION AL EVNGELIO DE HOY
Domingo 29 de Diciembre del 2024
En medio de este tiempo de la Navidad, celebramos el día de la Sagrada Familia. ¡Dios quiso escoger, una de ellas, para nacer y estar en medio de nosotros! La familia de Nazaret, nos sirve de marco de referencia para las nuestras de hoy, ella es el modelo para dibujar y llevar adelante su amor, su entrega, perdón, paciencia, generosidad, alegría, fe, esperanza, etc.
Hoy celebra la Iglesia la Fiesta de la Sagrada Familia y con ella se conmemora, la vida familiar que tuvieron la Familia de Nazaret compuesta por Jesús, María y José como verdadero modelo de familia. Esta celebración tuvo su origen en Canadá en el siglo XIX y pasó luego a toda la Iglesia a partir del año 1920.
En el Evangelio de hoy tomado de Lc 2, 41-52 nos muestra el episodio de la Perdida de Jesús en el Templo de Jerusalén.
Este acontecimiento así nos lo narra el texto del Evangelio: "Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo su padres. Pero creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y conocidos; pero al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca. Y sucedió que, al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas. Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: "Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando." El les dijo: "Y ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?" Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio". Lc 2, 41-50.
En este Evangelio se revela la humanidad y divinidad de Jesús, quien, a pesar de ser el Hijo de Dios, experimenta las necesidades humanas y vive en obediencia a sus padres. Este pasaje destaca la plena integración de Jesús en la experiencia humana, anticipando el misterio de su naturaleza dual: completamente Dios y completamente hombre. Su permanencia en el templo muestra que, desde joven, su vida está dedicada a la voluntad del Padre.
La respuesta de Jesús a sus padres, al decir "¿Por qué me buscabais?", refleja su conciencia desde su identidad divina y de su misión redentora. Aunque aún joven, Jesús demuestra que su propósito está por encima de los lazos familiares y humanos, subrayando que su vida está dirigida por la voluntad de Dios y no por expectativas terrenales. Esto marca el inicio de su misión, orientada al Reino de Dios.
Finalmente, el pasaje invita a reflexionar sobre la fe y el seguimiento de Jesús. María y José no comprenden completamente lo que sucede, pero confían en el camino de Jesús. La actitud de María, que guarda en su corazón este misterio, nos enseña a vivir la fe con confianza, aceptando lo que no comprendemos plenamente, y a seguir a Cristo, confiando en que Él tiene un propósito divino más allá de nuestra comprensión inmediata.
Preguntémonos: Cómo estamos construyendo nuestras familias? Estamos viviendo comprometidos con realizar una sociedad mejor y más humana o encerrada en intereses propuestos por el mundo ?. Como padre estamos educando bien a nuestros hijos en la fe en la paz y la seguridad hacia los más necesitados?
Quédate con nosotros, señor Jesús. Quédate en nuestras familias, ilumínalas en sus dudas, sostenlas en sus dificultades, consuélalas en sus sufrimientos y en la fatiga de cada día.