"Glorifica al Señor, Jerusalén"...Salmo 147
REFLEXION AL EVANGELIO E HOY
Viernes 10 de Enero del 2025
El Evangelio de hoy tomado de Lc 5,12-16 nos presenta La curación de un Leproso mientras Jesús estaba en un poblado. Este hecho, así lo narra el texto del Evangelio: " Y sucedió que, estando en una ciudad, se presentó un hombre cubierto de lepra que, al ver a Jesús, se echó rostro en tierra, y le rogó diciendo: "Señor, si quieres, puedes limpiarme". El extendió la mano, le tocó, y dijo: "Quiero, queda limpio". Y al instante le desapareció la lepra. Y él le ordenó que no se lo dijera a nadie. Y añadió: "Vete, muéstrate al sacerdote y haz la ofrenda por tu purificación como prescribió Moisés para que les sirva de testimonio". Lc 5, 12-15.
Hermanos, la enfermedad de la lepra era en los tiempos de Jesús, una condena de por vida y sanar a un Leproso, era muy difícil. Es por ello que estos eran mantenidos aislados de la gente e inclusive marginados de la sociedad pues no los dejaban acercarse a nadie.
Como lo leemos en el texto, Jesús le ve y le extiende la mano y con ello le demuestra el valor de la cercanía. Y miren, la gente quedó impactada, pues el Leproso se le acercó, se postró a sus pies y fue sanado.
Este Evangelio nos da una gran lección y nos hace meditar sobre nuestra condición de creyentes.
Preguntémonos: ¿Cuáles son nuestros pasos para acercarnos a Dios? Miremos nuestras necesidades, nuestras miserias y debilidades. ¿Cuántas veces hemos sido egoístas con nosotros mismos? ¿Pensamos que es importante purificarnos? ¿Actuamos como lo hizo el Leproso? Que este cuestionamiento nos ayude a buscar a Jesús con humildad, confianza y Fe, sin abandonar la perseverancia para dejarnos tocar por Él.