"Glorifica al Señor, Jerusalén"...Salmo 147.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY 

Sabado 6 de Enero del 2024

INTRODUCCIÓN:

El Bautismo de Jesús se enmarca en el movimiento de Juan el Bautista que llamaba a su pueblo al Jordán (el río por el que el pueblo del Éxodo entró en la Tierra prometida) para comenzar, por la penitencia y el perdón de los pecados, una etapa nueva, decisiva más bien, donde fuera posible volver a tener conciencia e identidad de pueblo de Dios. El Espíritu Santo que animó totalmente la vida y el ministerio de Jesús, es el mismo Espíritu que hoy guía la vida cristiana, la existencia de un hombre y de una mujer que se dicen y quieren ser cristianos. Poner bajo la acción del Espíritu Santo nuestra vida de cristianos y la misión, que todos recibimos en virtud del Bautismo, significa volver a encontrar la valentía apostólica necesaria para superar fáciles comodidades mundanas. Hemos sido bautizados en Cristo, no para ser servidos, sino para servir. Como Cristo hemos sido ungidos y enviados para evangelizar a los pobres…

En aquellos días, Jesús llegó desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán. Y al salir del agua, vio que los cielos se abrían y que el Espíritu Santo descendía sobre Él como una paloma; y una voz desde el cielo dijo: “Tú eres mi Hijo muy querido, en ti tengo puesta toda mi predilección”.Mc 1, 9-11

El Evangelio de hoy nos retrata la actividad que realizaba Juan Bautista que manifestaba en su predicación como precursor la llegada del Mesías, el Hijo de Dios: En aquellos días, Jesús llegó desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán. 

Hermanos, el Bautismo se constituye en el puente construido por Jesús que nos une con Él para llevarnos a vivir la esperanza mediante un compromiso activo y gozoso de sentirnos amados por Él.

!Que grande es nuestro Padre Dios! Esto es fantástico porque con el Bautismo Él nos recuerda que somos sus hijos. Que bueno es que hoy recordemos este reconocimiento y que contemplemos que esa es la dignidad más grande que hemos recibido de Él. 

Se;or, danos la gracia para que tú puedas permanecer siempre en nosotros. Querremos descubrirte y conocerte de modo más profundo para asi, esperar en Ti más firmemente.