lunes, febrero 20, 2023

"El Señor reina vestido de majestad"... Salmo 93.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Lunes 20 de Febrero del 2023

Es en los momentos difíciles de la vida, en las tormentas, en el dolor grande, como el que describe el evangelio, Cristo sólo pide un poco de fe, basta un poco de fe para obrar el milagro. "Todo es posible para el que tiene fe". La fe es capaz de mover montañas, las montañas del dolor, la fe es el faro que nos muestra el camino. Por eso debemos pedir siempre, "Señor, creo pero suple nuestra falta de fe"

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 9,14-29, Jesús bajó del monte y volvió a donde estaban los discípulos y vieron un gran gentío y algunos discípulos que discutían con ellos. En cuanto la gente lo vio, quedaron sorprendidos y corrieron a saludarlo. Él les preguntó: "¿De qué están discutiendo?". Uno de la gente le contestó: "Maestro, te he traído a mi hijo, que está poseído de un espíritu mudo. Cuando se apodera de él, lo tira al suelo y le hace echar espuma por la boca; entonces le crujen sus dientes y se queda rígido. Les pedí a tus discípulos que lo expulsaran pero no pudieron”. “Generación incrédula", respondió Jesús, "¿hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganmelo”. Y ellos se lo trajeron. En cuanto vio a Jesús, el espíritu sacudió violentamente al niño, que cayó al suelo y se revolcaba, echando espuma por la boca. Jesús le preguntó al padre: “¿Cuánto tiempo hace que está así?” "Desde la infancia", le respondió, "y a menudo lo hace caer en el fuego o en el agua para matarlo. Si puedes hacer algo, ten piedad de nosotros y ayúdanos”. “¡Si puedes!”, respondió Jesús. “Todo es posible para el que cree”.

Podemos apreciar en el texto del Evangelio que el hombre afanado por su necesidad se acerca humildemente a Jesús y le demuestra que tiene una absoluta confianza en Él, pero, se muestra agobiado y deprimido por el dolor de ver a su hijo enfermo e inculpa a los discípulos porque no pudieron liberarlo del mal que padecía.

Hermanos, es esta una gran exhortación para nosotros hoy: No podemos vivir confiados en sí mismos creyendo que tenemos el poder absoluto para sanar, pero eso no es así, ese poder no es de nosotros, ese poder proviene de Dios, quien hace todas las cosas por el amor.

Podemos acertar que la oración y la fe se unen para lograr el favor de Dios. Hoy nos lo recuerda Jesús cuando nos lo dijo en una ocasión: "Si tuviéramos una Fe del tamaño de un granito de mostaza podríamos mover hasta las montañas" Mt 17,20

Señor,  aquí estamos para escucharte. Alimenta nuestro espíritu de fe, de confianza, de atención, para responderte con amor, eficacia y prontitud.

 
posted by Laureano García Muentes at 4:42 a.m. | Permalink |


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