"Hemos salvado la vida, como un pájaro de la trampa del cazador"...Salmo 124.

Miércoles 28 de Diciembre del 2022

En el relato de la infancia de Jesús que nos presenta el Evangelio de Mateo, nos encontramos como una historia terrible, como es la matanza de niños inocentes, que de algún modo nos evoca esa ley del Faraón de Egipto en el libro del Éxodo de matar a todo niño recién nacido de los israelitas.

Los niños de Belén murieron a causa de Jesús. Y Él, Cordero inocente, habría muerto después, a su vez, por todos nosotros. El Hijo de Dios entró en el dolor de los hombres. Es necesario no olvidar esto. 

Hoy se celebra la fiesta de los Santos Inocentes, conmemoración que nos recuerda la matanza de los niños menores de dos años nacidos en Belén, ordenada por el Rey Herodes el Grande con el fin de deshacerse del niño que había nacido y que le fue anunciado que sería el Rey de Judea por los Reyes Magos llegados del Oriente. 

El Evangelio de hoy tomado de Mt 2, 13-18, nos relata este acontecimiento y el éxodo que le tocó vivir a la nueva familia de Nazaret.

Dice el texto del Evangelio que: "Después de que los magos partieron de Belén, el ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allá hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo". José se levantó, y esa misma noche tomó al niño y a su madre y partió a Egipto, donde permaneció hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por medio del profeta: De Egipto llamé a mi hijo.". Mt 2, 13-15.

Herodes, un tirano y asesino, egoísta y embelesado por su poder, acaba con la vida de unos niños inocentes e indefensos. 

¿Cuán actual es este relato en nuestro entorno de hoy?

Leemos en la prensa escrita,   escuchamos por todos los medios actuales todas las clases violencias contra la infancia de manos de hombres y mujeres depravados, con actitudes degeneradas y malignas que se asemejan a las que tenía Herodes el Grande; y todo por la codicia e intereses particulares.

Jesús, se hace presente hoy y siempre en cada uno de esos inocentes como también, en todas las personas que son víctimas del poder.

Cuando nos detenemos a mirar tantas injusticias sociales en contra de los niños principalmente, estas nos revelan un gran desafío: Buscar la manera que no haya más Herodes ni niños violados y asesinados, niños pasando hambre y desnutridos, niños sin hogar y con todos sus derechos fundamentales vulnerados. 

Se nos hace muy importante  luchar y luchar hasta no más poder pidiéndole a Jesús que nos guíe por los senderos de la justicia y paz. 

Señor, a muchos escandaliza la reacción de Herodes al matar a tantos inocentes. Tristemente hoy, en nuestra sociedad marcada por la cultura de la muerte, ocurre lo mismo. Pocos reaccionan ante la muerte injusta de millones de niños en el vientre de su propia madre. Ayúdanos a defender siempre la vida, que haga lo que nos toca hacer: orar por las madres que han perdido el sentido de su maternidad, orar por los gobernantes que aprueban estos homicidios para que sepan descubrir el valor y la dignidad de cada persona.