"La gloria del Señor habitará en nuestra tierra "...Salmo 85.
REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY
Sábado 20 de Agosto del 2022
Jesús condena la incoherencia y la falta de sinceridad en la relación con Dios y con el prójimo. Está hablando contra la hipocresía tanto de los escribas y los fariseos de aquel tiempo como de nosotros, hoy.
¿Cómo combatir esa incoherencia? Pues la comunidad de Jesús debe mantener, legitimar y alimentar no las diferencias, sino la fraternidad. Ésta es la ley primordial: Ustedes son hermanos y hermanas. La fraternidad nace de la experiencia de que Dios es Padre, y que hace de todos nosotros hermanos y hermanas.
En el Evangelio de hoy tomado de Mt 23, 1-12, Jesús recrimina a los dirigentes religiosos judíos y los desenmascara ante el pueblo y dice: "En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: Haced y cumplid todo lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos dicen, pero no hacen." Mt 23, 1-3
Él dirigiéndose a la gente y a sus discípulos, les advierte: "obedezcan y hagan lo que los maestros de la ley y los fariseos les enseñan. Pero, ojo, no deben seguir su ejemplo, porque dicen una cosa y hacen otra"
Hermanos, Jesús habla con indignación y estas Palabras de hoy es una dura crítica a quienes dirigen nuestras comunidades civiles y eclesiásticas. Él nos advierte también a nosotros a no seguir ese ejemplo porque el mayor pecado es ser incoherentes; porque así, estamos demostrando que no vivimos lo que estamos predicando.
No podemos olvidar que la autoridad representada en los cargos o servicios que asumimos, no pueden ser medios para buscar nuestros propios intereses, antes por el contrario, debe ser el instrumento que nos lleva a servir a los demás con amor y comprensión.