viernes, agosto 19, 2022

"Den gracias al Señor, porque es eterna su misericordia"...Salmo 107.

REFLEXION AL EVNGELIO DE HOY

Viernes 19 de Agosto del 2022

En la novedad que plantea hoy Jesús, hay un vínculo inseparable entre el amor a Dios y el amor al prójimo. Los dos constituyen un único punto de apoyo y desde ahí brota todo el resto. Todo queda iluminado y transformado por esta visión. Quien quiera “ir por otro camino”, se equivoca de plano; es necesario que todo esté penetrado por el amor. Se podrá decir más alto, pero no será fácil decirlo más claro.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 22, 34-40, los Fariseos quienes al enterarse de que sus rivales los Saduceos no habían conseguido ridiculizar a Jesús, un doctor de la ley salió al frente y de manera maliciosa, le hizo la siguiente pregunta: "Maestro, ¿Cuál es el precepto más importante de la ley?" a lo que Jesús le respondió: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tú mente". Este este es el precepto más importante; pero el segundo es equivalente: "Amarás al prójimo como a ti mismo". De este mandamiento dependen la ley entera y los profetas”. Mt 22, 34-40.

Como lo vemos, Jesús les asoció en su respuesta lo muy difícil que será separar el amor de Dios del amor hacía los demás hombres.

Valdría la pena hoy hacernos también esa misma pregunta: ¿Amamos al Señor nuestro Dios con todo el corazón, con toda nuestra alma y con todo nuestro espíritu?, ¿Amamos a nuestros hermanos como nos amamos a nosotros mismos?, ¿Qué más me llena de felicidad y que es lo que me preocupa hoy para vivir para darle sentido a mi vida?

Recordemos que ser seguidor de Jesús nos exige gastar la vida en el amor, es decir, vivir amando. Es, darle sentido a nuestra existencia amándonos a nosotros mismos como a nuestro prójimo como lo hace Dios.

Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a amar sin condicionamientos y a gastar nuestra vida en el amor.

Señor Jesús, gracias porque nos has dicho cuál es el camino seguro que nos lleva a vivir como hijos e hijas de Dios: el AMOR que se da hasta la muerte y que sabe perdonar.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:04 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>