miércoles, febrero 02, 2022

"El Señor, Dios de los ejércitos, es el Rey de la gloria"...Salmo 24.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Miércoles 2 de Febrero del 2022

Lo que nos narra hoy el Evangelio de Lucas, resalta la importancia que es poner de manifiesto lo concerniente a la integración de Jesús a todo aquello que era considerado como una vida de fidelidad a Dios, cumpliendo ciertos preceptos. Sus padres (María y José), que viven de esa fidelidad, se encuentran en el templo con unos personajes que viven y sienten esa obligación, pero al margen de esos preceptos. Y ellos son: Son el viejo Simeón y la profetisa Ana.

Hoy celebra la Iglesia la Presentación del niño Jesús en el Templo de Jerusalén fiesta que coincide con la aparición de la Santísima Virgen María (Nuestra Señora de la Candelaria) en 1392 a dos indígenas Guanches que pastoreaban un rebaño en Tenerife(Islas Canarias).

El Evangelio de hoy tomado de Lc 2, 22-40, nos invita a reflexionar sobre la Fidelidad de la Sagrada Familia a Dios.

Dice el texto del Evangelio que:  "Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, como está escrito en la Ley: "Todo varón primogénito será consagrado al Señor. También debían ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o de pichones de paloma, como ordena la Ley del Señor". Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y piadoso, y esperaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él y le había revelado que no moriría antes de ver al Mesías del Señor. Conducido por el mismo Espíritu, fue al Templo, y cuando los padres de Jesús llevaron al niño para cumplir con él las prescripciones de la Ley, Simeón lo tomó en sus brazos y alabó a Dios, diciendo: "Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera en paz, como lo has prometido, porque mis ojos han visto la salvación que preparaste delante de todos los pueblos: Luz para iluminar a las naciones paganas y gloria de tu pueblo Israel".

¿Cuántos deseamos hoy dejarnos conducir por el Espíritu Santo como le sucedió a Simeón, que pudo ver en el niño y su familia acercarse a ofrecer a Dios la vida y descubrir con la presencia de niño recién nacido, la esperanza y la luz de la salvación que Él, ofrece?

Hermanos, Jesús es la luz para el mundo y el efecto que nos ofrece cobra un hoy un papel muy importante para cada una de nuestras vidas. Por ello, no podemos equivocarnos cuando queremos definirnos como seguidores del Salvador, porque quien opta por seguir esta espiritualidad, no se coloca una vacuna contra todos los riesgos que puedan ocurrir, sino que le ama y se deja conducir por el Espíritu Santo que es el mejor de los amigos para serle fiel y estar siempre unidos como una gran familia. 

Preguntémonos: ¿Acogemos a Jesús con profunda emoción como lo hizo Simeón y somos capaces de presentarlo a todos los comparten la vida con nosotros?

Señor, Prepara nuestros corazón para que con una disposición de apertura y docilidad te dejemos entrar hasta lo más íntimo de nuestra alma pues sabemos  con certeza que quien se pone en tus manos está en camino de la verdadera felicidad.

 
posted by Laureano García Muentes at 4:35 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>