martes, octubre 27, 2020

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Martes 27 de Octubre del 2020

EL REINO DE DIOS ESTA PRESENTE EN NUESTRA HISTORIA Y TIENE TANTA FUERZA QUE TRANSFORMA Y CAMBIA NUESTRAS VIDAS INVITANDONOS A VALORAR LO PEQUEÑO.

"Dichosos los que temen al Señor"..."Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos. Comerás del fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien"...Salmo 127.

Hoy el Evangelio de Lc 13, 18-21, vemos a Jesús hablándole al pueblo con un lenguaje sencillo y muy comprensible y les explica como es el Reino de Dios.

Jesús toma como base para  explicar a la gente de ese tiempo que vivía del campo dedicado a la agricultura, una semilla de mostaza y una pizca de levadura que es utilizada para hacer el pan. 

Y miren, toma dos cosas muy pequeñas que pueden llegar a tener efectos muy grandes. 

Y así, es el crecimiento del Reino de Dios en nosotros: nace pequeño que casi no nos percatamos de él, ni tampoco, de esas transformaciones que va realizando en el corazón de quienes le reciben con decisión y libertad. 

Muchos somos los que aún pensamos que el Reino de Dios está allá, en lo alto. Un lugar que es difícil de alcanzar y para lograrlo hay que hacer grandes proezas o hazañas con gran valor heroico. Y se equivocan. 

Miremos en este Evangelio de hoy, que Dios nos pide cosas muy sencillas como lo es, estar siempre dispuestos a la escucha de la Palabra, a dedicarle a Él  un poco de nuestro tiempo, a orar con mucha frecuencia, a donar parte del tiempo y del trabajo que realizamos a los más necesitados y más pequeños de nuestra sociedad, a los enfermos y aquellos que viven encarcelados en sus propias seguridades.

SI. Así, es el Reino de Dios. Él  está siempre presente en nuestra historia; y tiene tanta fuerza, que transforma  y cambia nuestras vidas invitando a valorar el poder de lo pequeño.

Tú y yo, estamos invitados por Jesús a " Ir por todo el mundo a predicar a todas la criaturas el anuncio de la presencia viva y eficaz del Reino de Dios entre nosotros. El que crea y sea bautizado, se salvará y el que no crea se condenará" Mc 16, 15-16.

Somos como semillas de mostaza que han de ser sembradas en muchos corazones de hombres y mujeres dispuestos y capaces de transformar sus vidas. 

Hoy, nos hemos de sentir responsables del don que hemos recibido al decirle a Jesús: Si, Maestro, te seguiré a donde vayas; y Él, espera de nosotros, sus seguidores, el producto final de esas plantaciones que hemos realizado en el mundo. 

Nos llena de alegría saber que Dios a depositando en nuestras manos la responsabilidad de la expansión del Reino de su Amor para así, reivindicar a muchos en la Fe

Solo basta hoy preguntarnos: ¿Estoy siendo consciente de esta responsabilidad que Dios ha depositado en nosotros?

Señor, gracias por hacernos pequeñas semillas y porque nos das la posibilidad de colaborar en la extensión de tu Reino.

SOMOS SEMILLAS DE MOSTAZA Y LLEVAMOS EN EL CORAZON EL REINO DEL AMOR. SEMBREMOSLA EN LOS CORAZONES DE MUCHAS PERSONAS CAPACES DE SER TRANSFORMADAS EN GRANDES ARBOLES QUE DEN ABUNDANTES FRUTOS.


 
posted by Laureano García Muentes at 6:23 a.m. | Permalink |


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