domingo, agosto 23, 2020

REFLEXIÓN AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 23 de Agosto del 2020

DEMOSTREMOS A QUIENES ESTÁN A NUESTRO ALREDEDOR LA ALEGRÍA DE ENCONTRAR Y RECONOCER A JESÚS COMO EL HIJO DE DIOS.

" Señor, tu Misericordia es eterna, no abandones las obras de tus manos"..."Te doy gracias, Señor, de todo corazón, porque escuchaste las palabras de mi boca; delante de los ángeles tañer para ti; me mostraré hacia tu santuario"...Salmo 137.

En el Evangelio de hoy tomado de Mt 16, 13-20, Jesús toma la iniciativa y le lanza una pregunta a sus discípulos: "Quien dice la gente que es el Hijo del Hombre?" Mt 16,13. Una pregunta crucial y determinante para mirar que    sentido le estaban dando a su seguimiento y si aún tenían dudas en reconocerle  como el Mesías esperado.

Esta misma pregunta nos la lanza hoy a nosotros, quienes vamos a su lado recibiendo de Él sus enseñanzas y conociendo muy de cerca sus obras y milagros. 

¿Que respuesta le daremos?

Jesús no desea de nosotros respuestas cargadas de palabras rebuscadas en el campo académico ni de expresiones extrovertidas y carismáticas; Él, desea Expresiones que nazcan del corazón, que sean sinceras y vitales.

Miremos algo en el Evangelio: Notamos a los discípulos cercanos aún muy confundidos. Ellos tenían en su mente una opinión formada como también la tenían la gente que le seguía: Que quizás era Juan Bautista resucitado, o Elías o uno de los profetas.

 Simón Pedro se adelanta y le responde: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo" Mt 16, 16. Una respuesta profunda que permitió a Jesús ver y conocer en él, la grandeza de su corazón y su Fidelidad.

Miremos algo muy interesante: Nuestro siempre recordado Papa Benedicto XVI en Deus Caritas est,1, dijo: " No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con la persona de Jesús, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva".

Simón Pedro nos deja ver con toda claridad su experiencia: La gran alegría de haberse encontrado a Jesús e ir a su lado cimentando su Fe con adultez.

Jesús le respondió con un gran elogio: "¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre del cielo!. Pues yo te digo que tú eres Pedro (que significa Piedra) y sobre ti, construiré mi Iglesia, y el imperio de la muerte no la vencerá" Mt 16, 18.

Jesús confirma a Pedro la continuación y dirección de la Misión de la Salvación en el mundo: TODOS ME CONOCERÁN.

Una iglesia nueva donde se vive el amor verdadero y el sentido de la nueva alianza que el mismo Jesús entregó  en manos de Simón Pedro. 

Gracias Señor, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se revelas a los pequeños Lc 10, 21-24.

Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a ser sencillos, mansos y humildes de corazón capaces de reconocer a Jesucristo Resucitado como nuestro Salvador.  

ESTAS INVITADO A SER MULTIPLICADOR DE ESTAS ENSEÑANZAS ENTRE TUS AMIGOS Y FAMILIARES. DEMOS A CONOCER AL ÚNICO Y VERDADERO DIOS Y A JESÚS COMO EL SALVADOR.

 
posted by Laureano García Muentes at 7:06 a.m. | Permalink |


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