REFLEXIÓN AL EVANGELIO DE HOY

Domingo, 16 de Agosto del 2020

JESÚS NOS INVITA COMO SUS DISCÍPULOS A SER UNIVERSALES PARA PROCLAMAR EL REINO DE DIOS, SIENDO COMPASIVOS Y MISERICORDIOSOS CON LOS QUE SUFREN.

El Evangelio de hoy es tomado de Mt 15, 21-28 nos relata un hecho que muestra la Compasión y la Misericordia de Jesús y que se pueden mirar desde tres aspectos: primero, ante sus discípulos que aún no comprendían en que consistía extender el Reino de Dios, segundo, el amor que sentía la mujer Cananea quien le pedía a Jesús por la sanación de su hija y en la que Él la enaltece por la grandeza  de su Fe, y tercero, ese corazón compasivo y misericordioso que siempre muestra Jesús ante las súplicas y oraciones y que hoy se hacen visibles cuando la mujer le implora su piedad. 

Jesús sale de Genesaret y se desplaza hacia las poblaciones de Tiro y de Sidon, porque su Misión era extender la presencia del Reino en todos los lugares. 

Los discípulos no habían entendido aún, cual era el lenguaje de las enseñanzas de Jesús, que consistía en la universalidad y de allí, la respuesta que les hace, luego que ellos, le rogaban que le concediera atender las súplicas de la mujer que les seguía: " No he sido enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel" Mt 15, 24; pero Jesús, al escuchar la insistente súplica, muestra su rostro amoroso y su corazón compasivo y grande en Misericordia y le dice a la mujer: " Que grande es tu Fe, que se cumplan tus deseos" Mt 15, 28.

Miremos algo muy importante: La mujer no era hija de Israel, pertenecía a un territorio pagano y según las leyes judías, no tenía ningún derecho para hablar y pedir.

Jesús como un judío, "seguidor de las leyes judías", no le era permitido oficialmente hacer el bien a las personas paganas por estar considerados como los cerdos y los perros; y de allí, esa respuesta inicial que nos extraña; pero bien sabemos, que su pensamiento no estaba centrado en esa oficialidad porque nunca estuvo de acuerdo con esa mentalidad judía que era injusta.

Jesús, mira el corazón de esa mujer, y ve en él, su coraje y ese amor maternal incondicional que sentía por su hija y a quien deseaba liberar de todos los males

A pesar de no ser Judía, se comportaba diferente y mejor que los Judíos porque quería llegar al corazón de Jesús y con su ayuda obtener la liberación de su hija.

Jesús nos muestra hoy en este Evangelio que siente compasión con los que sufren y pasan hambre por culpa de las gentes que manejan los gobiernos y las leyes ¿Cuantas migajas tiramos al suelo cada día sin pensar que existen a nuestro lado o entorno muchos que pasan muchas necesidades para sobrevivir?

Hoy estamos invitados a ser Solidarios y a actuar con justicia sin quedar impasibles ante los ojos de quienes no tienen lo necesario para vivir.

SE TU UN MULTIPLICADOR DE ESTAS ENSEÑANZAS QUE NOS INVITAN A CONOCER Y SEGUIR AL DIVINO SALVADOR ENTRE LOS AMIGOS Y FAMILIARES.