
Sus palabras aun resuenan y nos
exhortan en continuar su obra en cualquier lugar donde nos encontremos y ante
cualquier circunstancia que vivamos.
Nos
dice:
"No nos dejemos zarandear de aquí para allá como una caña por el viento, sino seamos constante en el servicio de Dios, por mucha oscuridad que haya en nuestro interior. Nuestro Padre la disipará a su debido tiempo si somos fiel a El” P. Jordán. P. y E.- I-138.
Feliz día