jueves, marzo 28, 2013
¿SOMOS CONQUISTADOS POR EL AMOR DE DIOS?
“Porque el amor de Cristo nos apremia, al considerar que si uno solo murió por todos, entonces todos han muerto. Y él murió por todos, a fin de que los que viven no vivan más para sí mismos, sino para aquel que murió y resucitó por ellos”.
2Cor.5, 14-15

La celebración de la Semana Santa nos ofrece la ocasión preciosa para meditar y medir nuestra relación entre la fe y la caridad, entre creer en Dios y el amor que nos abre al camino de entrega a los demás.
Quienes optamos en seguir a Jesús, sentimos en lo más profundo del corazón que vamos siendo conquistados y movidos por el amor de Dios que se va abriendo cada vez mas de manera profunda y concreta en nosotros, haciendonos sentir el amor por los pobre y los más necesitados a ejemplo de El.
Y es que su amor por todos, nace, crece y se multiplica ante toda circunstancia, siempre y cuando tengamos conciencia de que Él, nos ama, nos perdona y se entrega a sí mismo en la cruz para conquistarnos y amarnos sin excepción y sin importarle raza, religión o clases sociales.
Todos los cristianos estamos comprometidos y responsabilizados de responder a Dios por su amor. Nuestra ardor en el seguirle y nuestra profundidad en la fe nos ha de permitir acoger llenos de estupor y gratitud la iniciativa divina que nos precede y reclama una luminosa amistad con Él llena de profundo amor.
Estamos pues invitados a un constante subir al monte del encuentro con Dios, para bajar de él, trayendo consigo el amor y la fuerza que de este se derivan.  
Abrirnos al amor de Dios significa dejar que Él viva en nosotros, nos llene de su amor y le amemos cada vez más; a ser como Él, amando sin condiciones a todos los que nos rodean y comparten con nosotros la vida.
Cuando conocemos su camino y verdad; y nos adherimos a ella, entramos en amistad intima con Él. Acrecentamos nuestra fe y acogemos el mandamiento que nos invita a amarle sin condiciones y hacer vida su amor entre el prójimo como nos amamos nosotros mismos.
Que estos días santos nos ayude a alimentar la fe a través de la escucha mas atenta y prolongada de la Palabra y a que participemos con decisión en los sacramentos, los que nos alimentan e invitan a vivir una vida cristiana acorde a sus mandatos.
SEÑOR, TU MUERTE EN CRUZ VENCIÓ LA MUERTE. HOY TE PROCLAMAMOS COMO EL SALVADOR QUE NOS INVITA RENOVAR Y CAMBIAR LA VIDA QUE LLEVAMOS JUNTO A TU RESURRECCIÓN. 
 
posted by Laureano García Muentes at 6:34 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>