Después de caminar en este tiempo de reconciliación
y renovación de nuestras vidas con Dios, adentramos con coraje y decisión a
celebrar la Semana Mayor, en donde, la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesús,
nos ha de impulsar y conmover en el avance firme de la incesante búsqueda del
Salvador.
Se nos hace necesario pues perseverar
en el conocimiento de la Palabra, aprendiendo y conociendo la verdad que pregona
y; sembrándola en el corazón, caminar libres y mejores cada día.
Jesús nos exhorta a tener cada vez más
confianza en El, a acogerlo en nuestros corazones y dejarlo actuar a su manera;
y con nuestros propios ojos, veremos a su tiempo, los resultados que nos harán vivir
triunfantes sobre los males del mundo. ¡Un triunfo mejor del que podemos
imaginar!
Cuando vivimos sus enseñanzas su amor
se impregna en nosotros, la cruz diaria se hace cada vez más liviana, la
esclavitud del pecado desaparece; y confiando plenamente a Él, su Espíritu, nos
hará libres y santos.
¡Si!. Al caminar con Jesús, el fuego
que nos va invitando a las tentaciones se dispersa. Me preguntaran entonces: ¿Cuáles
serán esas tentaciones y esos fuegos? Aquí les menciono algunas que entre
muchas, a diario vivimos: Los trabajos equivocados, las relaciones y decisiones
equivocadas, las envidias, los enojos, temores, ansiedades, frustraciones, etc.
Entonces me dirán ustedes, seguir a Jesús
no es fácil. Yo les respondería: Quien opta por ser su discípulo y desea seguir
tras Él, ha de aceptar la cruz por el bien de la victoria.
Cuando creemos que el fuego de las
tentaciones y del pecado nos arrastra, aferrémonos a confiar y morir con El en
la cruz con la certeza, confianza y la seguridad que un día no muy lejano, nos
levantara y nos llevara a vivir una vida gloriosa y santa, cargada de
felicidad.
Quien no avanza, retrocede y si se
estanca, se acrecientan en él, los fuegos de incredulidad.
Que esta Semana Mayor, semana de
gracias, vivíamos firmes en la oración pidiendo a nuestro Dios el aumento de
nuestra perseverancia y fe.
SEÑOR, DANOS CADA DÍA UN CORAZÓN NUEVO Y RENOVADO PARA SER TESTIGOS CADA
VEZ MAS DE TU PRESENCIA EN EL MUNDO.