jueves, octubre 11, 2012
¿SOMOS CURIOSOS POR VER A JESUS?

Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama”

Efesios 1, 17-23

Al encontrarme caminando por una de las calles de mi barrio manga, cierto día me encontré con una señora vecina de mi casa, quien después charlar con ella a cerca de su familia y de su salud, me atreví a preguntarle él porque ya no la veía participar como antes en las actividades que se desarrollan en la Iglesia. Ella, muy apesadumbrada me decía “No te alcanzas a imaginar lo que ha sucedido”: “He tenido que ir en busca de otras Iglesias, en otros barrios, para ver si en medio de mis problemas logro encontrar en ellas a alguien que me ayude y me asesore, porque en la de aquí, no he podido encontrar nunca la oportunidad de hablar con los padres,  ni  tengo esa confianza con ellos para expresarles mis inquietudes; en cambio en las otras iglesias que visto, siento lo contrario. Figúrate, desde que yo llego me tienden la mano y con esa confianza que me dan, he podido encontrar algunas personas que me brindan su amistad y lo más gratificante de eso es que noto en ellas su interés de  ayudarme y lograr en cualquier momento que me realicen ese milagro que siempre he esperado”.  
 
Yo le dije, me parece sorprendente tu historia, pero mira como son las cosas. Los hombres de hoy nos hemos convertido en criaturas que vivimos siempre a la expectativa y por ello nos atraen todo tipo de curiosidades. Nos emocionamos con los milagros y los nuevos descubrimientos; y ello nos fascina. Pero ojo, si ellos no mejoran nuestra relación con Cristo sólo se constituyen en actuaciones que nos llevan a realizar la vida de una manera  momentánea y muy frágil.
 
Mira, le dije: Herodes, el rey de Judea en la época de Jesús ha sido descrito como un personaje “muy curioso”, siempre se desvelo por ver y conocer a Jesús. Desde su nacimiento le entro la curiosidad, cuando los reyes al seguir la estrella en el horizonte caminaron hacia Belén y sin saberlo le contaron a Herodes lo que les atraía: El nacimiento del niño que salvaría a la humanidad. Luego, escucho mucho de Él, cuando realizaba en toda la comarca los milagros. El sabia, que en ese Señor había algo muy especial.  
 
Su actitud fue como esa que muchos de nosotros hacemos hoy: Cuantos nos congregamos y nos ponemos al servicio de las iglesias buscando una sanación o un milagro sin tener el mínimo deseo de buscar y encontrar a Jesús.
 
El hecho de salir en busca de cosas seductoras no cambian las cosas, porque “todo lo que no es del cielo es temporal”. Eso que buscamos con nuestros afanes aferrándonos a ellos y que no tienen valor duradero, no tiene ningún sentido, es vano. Y es en eso donde muchos de nosotros caemos y nos convertimos en presas fáciles. Quienes no fortalecen sus vidas en valores sino en estándares  materiales esforzandose unicamente en vivir la vida de manera cómoda y fácil, nunca podrán  conocer a Jesús, ni comprender sus enseñanzas y la cruz. Esos que viven asi,  consideran la cruz como un instrumento de tortura y destrucción.
 
Si conoces de cerca la historia del rey Herodes, puedes comprender que a él, no le importaba conocer a Jesús en su espíritu y verdad. No quiso que el contacto que Dios le brindaba y que le iria a cambiarle su vida.
Así nos pasa también hoy a nosotros. Cuando no permitimos a Jesús que nos cambie y no le damos la oportunidad ni la libertad para afectar lo que es de nosotros temporal. Asi, nuestros logros,  no tendrán sentido, ni valor pues serán vanos.
 
Al disfrutar de una aventura o vamos haciendo peregrinajes y viajes turísticos en lugares y ciudades para nosotros desconocidas  nos embelesamos por los nuevos descubrimientos. Si asistimos a conferencias edificantes y ha eventos especiales en iglesias para conseguir obtener experiencias que nos hagan sentir en la cumbre de la montaña, pero todas son temporales, aunque la cumbre de la montaña nos lleve más cerca a Dios, el tiempo que pasamos allí será malgastado a menos que seamos cambiados eternamente por ello - Ese cambio  ha de ser demostrado inicialmente en el valle antes de escalar la montaña.
 
Como me has contado tus problemas son temporales, incluyendo los que parecen interminables. Pero si en tus sufrimientos no hay cambio que transfigure tu alma y buscas la manera de irradiar a Jesús , cualquier alivio que recibas de la resolución del problema será temporal y en vano.
Mira, para que nuestras vidas estén llenas del valor duradero,  tenemos que estar curiosos de lo que Jesús quiere hacer en nuestros espíritus. Todo nuestro entusiasmo debe estar basado en cambios que mas adelante bendecirán al reino de Dios para siempre.
Después de escucharme con mucha atención, sonrió y me dijo: “Es verdad lo que dices, muchos estamos errados cuando queremos que nuestros problemas se soluciones lo mas prontamente y si pensarlo, nos vamos involucrando en medios y  lugares equivocados donde nos incitan a soñar cosas vagas y temporales”. “Nunca pensé que usted podría aconsejarme de esta manera y que podría contarle con toda confianza mis problemas”  
“A veces actuamos con ligerezas impulsados por los temores y las agonías que día a día nos agobian, pero de verdad, estoy casi segura que en nuestra iglesia si hay personas capases de guiar a uno a buscarle solución a las cosas”.
 Yo le dije: Así es, solo debes perseverar en encontrar el momento indicado para que puedas hablar con alguien en la Parroquia, allí, los sacerdotes que se encuentran están disponibles para guiarte y acompañarte en todos tus problemas y en el proceso de conversión.
Ella, dándome un beso en la mejilla se despidió y se fue a su casa agradeciéndome los minutos que compartimos juntos.
 
  
SEÑOR, VERDADERAMENTE TU ESTAS EN MEDIO DE NUESTRAS VIDAS, SOLO BASTA QUE TENGAMOS LA DISPOSICIÓN DE BUSCARTE PARA HALLARTE

 
 
posted by Laureano García Muentes at 7:03 a.m. | Permalink |


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