jueves, septiembre 01, 2022

"Del Señor es la tierra y cuanto la llena"...Salmo 24.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 1 de Septiembre del 2022

Hermoso cuadro-escena el que nos ofrece el texto del Evangelio de hoy. Con todos los ingredientes de una hermosa historia de llamada y de respuesta. ¡Ahí está todo! Jesús busca colaboradores para llevar adelante el proyecto del Reino que ya está poniendo en marcha. Pero esos “colaboradores” no están muy preparados para la tarea; ellos son especialistas en “otras labores”, aunque la noche pasada ha sido un fracaso en su “propio terreno”, en su campo y labor “de siempre”. Pero se abren a la palabra de Jesús... “puesto que tú lo dices...”A esa pequeña puerta abierta que deja Simón, Jesús le hace una propuesta NUEVA y DISTINTA: desde ahora serás pescador de hombres”. Esto es: asumir el plan hermoso de Dios y hacerlo llegar a cuantas más personas, mejor. He ahí el nuevo Trabajo: La Misión

El Evangelio de hoy tomado de Lc 5, 1-11 nos sitúa en el lago de Genesaret o también llamado mar de Galilea. 

Nos dice hoy el texto, que estando Jesús de pie a la orilla del lago, una multitud de personas se amontonaron a su alrededor  para escucharle. Ellos estaban ansiosas de oír la Palabra y encontrar en ella algo nuevo. Era tanta la gente que lo rodeaba que no lo dejaban moverse. Entonces vio dos barcas junto a la orilla y a los pecadores limpiando las redes. Él subió a una de ellas, era la de Simón y le pidió que se apartara un poco de la orilla, se sentó y desde allí, enseñaba a la multitud.

Cuando terminó de hablar, le dijo a Simón: "Navega mar adentro y echen las redes para pescar". Simón le respondió: "Maestro, hemos trabajado toda la noche y no hemos sacado nada; pero ya que lo dices, echaré las redes". Lo hicieron y capturaron tal cantidad de peces que reventaban las redes. Hicieron señas a los socios de las otras barcas para que fueran a ayudarlos. Llevaron  y llenaron las dos barcas, que casi se hundían." Lc 5, 1-7.

Hermanos, hoy Jesús nos está invitando también a navegar mar adentro; a que lleguemos a nuestras profundidades, a nuestra intimidad, a lo más profundo  del corazón y allí, escuchar su voz. Él nos pide como a Simón despojarnos de todo lo que nos oprime, nos desvela y nos atrapa y sin nada en el corazón empezar a oírle y seguir sus deseos. 

Podemos hoy hacernos estas preguntas: ¿Estoy preparado para echar mis redes al mar?. ¿Somos capaces de penetrar en nuestro interior y descubrir en nuestros corazones el rostro de Jesús que nos invita a echar la red?

Recordemos que ser discípulos de Jesús significa dejarlo todo y dejarse guiar por Él y al igual que Simón podemos decirle: "¡Aléjate de mi,  Señor, porque soy un pecador!"* y veremos que Él nos dirá: "No temas, de ahora en adelante serás un pescador de hombres".

Señor, que también nosotros, como Pedro, creamos en Ti y obedezcamos tu palabra: "¡Rema mar adentro y echa las redes para la pesca!". Y entonces veremos otro milagro en nuestra vida.
 
posted by Laureano García Muentes at 6:08 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>