domingo, agosto 28, 2022

"En tu bondad, Señor, preparaste un hogar para los pobres"...Salmo 68.

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Domingo 30 de Agosto del 2022

Jesús fue humilde y tenía predilección por los humildes, pequeños y sencillos. El nos dijo que Dios Padre le revela a los humildes sus misterios; y, por eso, le dio gracias. Un día Jesús asistió a un banquete en casa de uno de los principales fariseos. Observó cómo muchos iban a ocupar los primeros puestos, dejando atrás a los demás. Y, no compartió esa conducta. Y se quedó entre los últimos. Y así se comportó a lo largo de su vida. Estaba convencido de que en el eco-sistema del Reino de Dios los primeros serán los últimos y los últimos los primeros! La humildad no es una estrategia para ser posteriormente honrado y llevado a los primeros lugares. La humildad expresa la convicción de que no cuenta con quienes solo confían en su poder y no necesitan de Él. 

El Evangelio de hoy tomado de Lc 14, 1.7-14, resalta la importancia de la Humildad.

Jesús utilizando una parábola, dice: "Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y venga el que os convidó a ti y al otro, y te diga: “Cédele el puesto a este”. Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto. Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga: “Amigo, sube más arriba”. Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales. Porque todo el que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido" Lc 14, 8-11.

Y es que los Fariseos se consideraban, por manejar los preceptos y leyes con un supremo derecho del ocupar los puestos de privilegio en el Reino de Dios, pero Jesús les demuestra todo lo contrario: El Reino de Dios es un don gratuito y tiene prioridad por la gente sencilla y humilde.

Hoy Jesús nos resalta su gran enseñanza: "Aprendan de mi, que soy paciente y humilde de corazón. Felices serán si ello lo ponen en práctica ". 

Hermanos: La humildad nos permite reconocer nuestros propios errores. 

Muchas son las veces que estamos interesados en que otros nos reconozcan y nos hagan honores y nos vamos transformando y olvidando que debemos ocupar ante todo los últimos puestos. Ello significa que en el seguimiento a Jesús no debe existir la ambición sino la humildad y la sencillez. 

Preguntémonos: ¿Buscamos el interés del reconocimiento y la recompensa en ocupar los primeros y mejores puestos?

Señor, hoy nos consagramos a Ti, queremos ser solo tuyos, aparta de nosotros todo aquello que el mundo ha puesto en nuestra mente, transformamos en hostias vivas con olor a Cristo, que nuestra mente reciba paz, armonía y gozo y que podamos ser humildes.

 
posted by Laureano García Muentes at 5:30 a.m. | Permalink |


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