lunes, noviembre 24, 2014
¿CÓMO EXPERIMENTAMOS LA CONVERSIÓN?

¿Qué tan cómodo estás contando historias sobre el crecimiento de tu fe? 

Si alguien te preguntara el por qué eres cristiano y cómo sucedió, ¿qué le responderías? ¿Tendrías tu propia  historia de conversión para compartir? 

No importa si  fuiste criado católico o de otra denominación religiosa, lo que nos interesa ahora es lo qué has descubierto en la fe cristiana? ¿Tienes una historia que contar y que podría ayudar a otros?

En realidad, todos tenemos una de historia de conversión.

Mira, cada vez que nuestra vida cambia a raíz de descubrir algo nuevo espiritualmente  que nos llevará más cerca de Dios y a vivir más profunda la vida cristiana, experimentamos la conversión. Cada vez que un problema o un dolor  te acerca a Jesús en sus sufrimientos y en la cruz, experimentamos la conversión.

Cada vez que nos arrepentimos de un pecado, experimentamos la conversión y ello, podría ayudar a otros a hacer lo mismo, si a alguien hablas de ella.

Cada vez que  ponemos a un lado el ajetreo diario de la vida y nos sentamos  tranquilamente a leer, escuchar  y aprender de Jesús, experimentamos la conversión; tal como lo experimento María en el Evangelio de San Lucas 10. 38-42.

Hay mucha gente que están dispuestos a ser como María la del evangelio, pero no saben cómo. Quieren sentarse a los pies de Jesús que vive en nosotros; lo quieren escuchar de tu voz, quieren escuchar y compartir su Palabra, tu experiencia de vida y vivir el camino de la conversión.
Dios te ha puesto en sus vidas para que seas Jesús para ellos. Ellos quieren escuchar tus historias de amor y fe. Ellos quieren ser amados por Jesús, en ti.

Ora en silencio y confía en que el Espíritu Santo te inspirara tu historia y que ella, va a inspirar y conmover a muchos.

Algunos reflexionaran sobre lo que has dicho y responderán a la guía del Espíritu con bastante rapidez. Otros van a cambiar su vida sólo después de escuchar muchas otras historias de fe, porque en este momento no quieren aceptar la verdad por completo.

¡Eso está bien! Dios te agradece por compartir la verdad con ellos a su manera y con su propia historia de creación de la fe.

Te propongo que hagas este ejercicio y con papel y lápiz en las manos; pídele la iluminación al Espíritu Santo y con toda disposición emprende ese viaje interior para recordar en cada paso todo aquello que te ha hecho cambiar por un mundo nuevo y mejor.

Primero elige esa experiencia de conversión y siéntete muy familiarizado con ella. Respóndete  las siguientes preguntas: (1) ¿Cómo era mi vida antes de que esto sucedió y por qué quería yo, que algo cambiara en mí? (2) ¿Qué me ayudó a encontrar a Dios? (3) ¿Cómo mejorar mi vida como resultado de esta conversión?

A continuación díselo a la gente que entiende, por ejemplo, en un grupo de oración u otro grupo de fe de la comunidad en la iglesia o un amigo. Entonces sabrás que realmente tienen la capacidad de compartir. Esta confianza te autorizará para decírselo a alguien que necesita escucharte para su propio crecimiento.

¡Nunca subestimes el poder de tu historia! ¡Tú puedes hacer una gran diferencia en las vidas de otras personas sólo por ser un bocazas sobre el amor de Dios!



DESCUBRE EN TU CORAZÓN LAS GRANDES MARAVILLA QUE HA HECHO EN TI Y COMPÁRTELAS CON TODAS LAS PERSONAS QUE QUIERAS Y ENTRE TUS AMIGOS Y FAMILIARES.
 
posted by Laureano García Muentes at 5:24 a.m. | Permalink |


0 Comments:


<body>