Amar a Dios sobre todas las cosas, no es fácil,
pero llena el alma de felicidad. De verdad es un camino difícil pero no
complicado. Miren, Cristo lo ha caminado primero y está dispuesto a caminarlo junto
a nosotros, contigo y conmigo, una y otra vez.
Cuando nos cueste, cuando nos parezca imposible, solo
les pido que como hoy, le miremos en la Cruz, y seguro de que la grandeza de su
amor será suficiente para darnos fuerzas.
No perdamos de vista que entre los que somos
cristianos, el desaliento, la desesperanza, no deben caber, porque debemos
saber que si es verdad que nos cuesta la primera parte: cruz, sufrimiento,
dolor... Pero, la segunda nos da: Paz, felicidad, resurrección, esperanza,
amor... porque Dios nos ama con inmenso amor, por ello nos entrego a su Único
Hijo.
Cada día recibamos con inmensa emoción la Palabra de Cristo en sus Evangelios. LUCHEMOS CON TODO NUESTROS ESFUERZOS… ¡Y tengámoslo siempre en nuestros corazones! Sí, lo tenemos, cuando estamos en vida de gracia, lo amamos mucho más al cumplir sus mandamientos.
posted by Laureano García Muentes at 5:46 a.m.
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