jueves, febrero 09, 2023

"Dichosos los que temen al Señor"...Salmo 128

REFLEXION AL EVANGELIO DE HOY

Jueves 9 de Febrero del 2023

Jesús sale hacia los márgenes, sale a la región de Tiro, al norte de Palestina porque también ahí tiene que anunciarse la Buena Noticia. A esa “tierra de extranjeros”, tierra de paganos, Jesús quiere hacer llegar la fuerza renovadora del Evangelio. Hermanos, esta actitud de Jesús que nos describe el Evangelio de hoy, nos ha de impulsar a nosotros a no quedarnos en la seguridad de lo conocido, a animarnos a ir más allá de las fronteras. Fronteras que no son siempre territoriales: a veces son culturales, son étnicas, son de costumbres, de convicciones, para hacer presente la fuerza del Evangelio. A Jesús no se le puede esconder en nuestro corazón, hay que salir a mostrarlo a todos.

En el Evangelio de hoy tomado de Mc 7, 24-30 , nos relata que Jesús se puso en camino y se dirigió a la región de Tiro, al norte de Palestina para anunciar allí, la Buena Nueva. (Tiro, era una tierra extranjera de religión pagana). Estando allí, entró en una casa con el fin de pasar inadvertido, pero no lo pudo lograr. Una mujer que tenía una hija poseída por un espíritu inmundo se enteró de su llegada, acudió donde Él y se postró a sus pies. Ella era de Fenicia Siria, también una región pagana. Ella le pedía que expulsara de su hija un demonio. Jesús le respondió: "Deja que primero se sacien los hijos. No está bien quitar el pan a los hijos para echárselo a los perritos". Ella replicó: "Señor, también los perritos, debajo de la mesa, comen de las migajas que dejan caer los niños". Él le dijo: " Por eso que has dicho, puedes irte, que el demonio ha salido de tu hija". Ella se volvió a casa y encontró a su hija acostada en la cama; el demonio había salido". Mc 7, 24-30.

Jesús quiere hacer llegar la Buena Noticia del Reino a todos los lugares del mundo  sin importarle raza, religión o clases sociales. Un gran ejemplo para nosotros, sus discípulos y seguidores porque nos impulsa a no quedarnos en la seguridad de lo que ya conocemos sino a salir e ir más allá de las fronteras para hacer presente la fuerza del Evangelio. 

Aunque Él quiso pasar desapercibido en esa tierra, como lo leemos en el texto,  la gente al saber de su llegada salió a buscarlo. Así lo hizo la mujer quien postrada a sus pies, le presenta su preocupación y le suplica su atención e intervención. Ante la respuesta de Jesús, no se desalienta y persiste en su solicitud y logra que Él cure a su hija.

Hermanos, pidámosle al Señor que siempre estemos prestos a hacer su voluntad con un corazón abierto y humilde para ser también, escenario de la misericordia de Dios. 

Señor, te pedimos que nos ayudes a tener un corazón humilde, para así, ser “escenario” de tu misericordia a toda la humanidad.
 
posted by Laureano García Muentes at 4:36 a.m. | Permalink |


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