Fiesta
ésta muy propicia para una “parada de retorno”, algo así como “adelante
hacia su pasado” y regreso en “contravía del olvido”, que nos
permita evocar a Jordán, grato heraldo del evangelio, fundador y padre, maestro y jefe, líder religioso, organizador y
regulador de la Familia Salvatoriana.
La “magia
del recuerdo” nos otorgue hacer memoria de sus pisadas apostólicas de
avanzada y de conquistas, cuando no todo fue “color de rosas”, pero en todo
caso un “hombre de excepción con vocación singular”, de los que solo se
encuentran en el mundo de tarde en tarde! Germano de origen, romano de
espíritu, cuya trayectoria vital y obra eclesial se puede sintetizar: Todo para
que conozcan a Dios, todo por el Salvador!
Cumple
hoy 95 años su muerte, su obra 132, en Colombia 114. Y hoy de las 3
Ramas (según Catálogo del año pasado), la 1ª Rama de salvatorianos
religiosos cuenta con 1.180 miembros (obispos, sacerdotes, hermanos,
estudiantes), en 34 países, con 160 casas, colegios, parroquias, obras,
misiones, tareas y sedes de pastoral apostólica. Otro tanto la 2ª Rama
de las hermanas salvatorianas. Y la 3ª Rama o “Refundación del Laicado” asocia
ya varios centenares en el mundo.
Hoy
y acá hay representación de las 3 Ramas y somos realización del gran “sueño
de Jordán”. Y en todo el mundo estamos, de tal manera que Jordán decía “ya
no se nos oculta el sol” del cosmos y nos ilumina “el sol de la vocación
salvatoriana”. Lo que aspiró como Fundador al organizar para la Iglesia
“apóstoles para el Salvador”.
He
ahí como “enriqueció a la Iglesia”, al mundo y a nosotros todos. Creó un
“discipulado salvatoriano” que empezó a formar desde 1883, a lo cual dedicó
media vida y ya en 1886 se ordenaba el
primer sacerdote, por caso un viudo, el P. Tomás Weigang. Hubo un año 1900 en que
se ordenaron 47. A su muerte fueron en total 349 los ordenados. Hasta hoy ha
habido 7 obispos.
También
codo a codo cultivó la vocación para hermano salvatoriano, hoy son 126
en el mundo. A estos como a toda la Familia Salvatoriana en sus 3 Ramas, proveniente
de los 3 Grados de la división inicial de la Sociedad, nos legó directivas y
enseñanzas en “Estatutos – Reglas –
Constituciones”, en sus Alocuciones, Diario, Cartas, Revistas (9) y demás…
Jordán
mismo, nacido en Gurtweil, Alemania en 1848. Sus padres fueron Lorenzo y
Notburga, Sus hermanos Martin y Eduardo. De escolar la 1ª Comunión marcó un
cambio positivo en su vida. Realizó varios trabajos incluso el de pintor, fue
soldado, estudio privadamente e ingresó al Liceo en el VI curso. Fue
universitario y partícipe de Congresos Católicos. Seminarista solo el último
año de preparación al sacerdocio. De sacerdote pasó a Roma para estudiar
idiomas orientales, conocedor ya de unos 50, su gran capacidad. En viaje a
Tierra Santa consolidó su voluntad y al regreso fundó su Obra, la SAE, luego
SCE por intervención romana y al fin como premio providencial SDS, con avanzada
pujante. Con 3 mujeres intentó la rama femenina (Tekla Bayer, Amalia Streitel,
Baronesa Teresa). Solo la tercera se mantuvo fiel hasta la consolidación de la
Congregación hoy existente. Jordán organizó Regla para Sacerdotes Diocesanos
(1883), Estatutos para Niños de LA, con sus respectivas revistas (2) y Regla
para una III Orden secular (1885). Fue exorcista del Hno. Félix Bucher poseso
(1897). En vida realizo 33 fundaciones locales!
Sus carismas
personales fueron muy claros: Confianza en Dios y en su amor providente que
hace partícipe al que se apoya en su omnipotencia. Hombre de oración
permanente, esa su moneda y pagaré como “fuerza más grande del mundo”. Sentir con la Iglesia fue como su “segunda
naturaleza”. La Voluntad de Dios le caracterizó en su cumplimiento de manera
ferrera. En el Pacto se caracterizó como “ínfimo” ante el Creador. Y en su
Testamento legó todo lo anterior, pobreza, amor.
Lo
había cumplido y sintetizado en su Nombre que correspondió de veras en
todo el tinglado: Francisco como el Poverello de Asís, pobreza fundamento y
madre para su comunidad. María por su gran devoción personal y el normatizar su
exaltación desde las Constituciones de 1888 como Madre de Dios, Inmaculada
Concepción, Reina de los Apóstoles, Madre del Salvador, Madre Dolorosa, sus
principales advocaciones. Cruz a cuya sombra vivió, trabajo, sufrió y maduró la
obra que el Padre le confió. Bellezas vividas al respecto escribió en su Diario
y expresó siempre. Jordán como se apellidó y en verdad se asemejó a ese otro
Juan Bautista que en el Jordán y siempre fue Precursor del salvador como este
hijo de Gurtweil.
Pero
sobre todo y en particular “marcó carismáticamente”, es decir, nos
caracterizó con un Carisma propio y peculiar para la configuración con Cristo,
sobre todo dos aspectos de su misterio y ministerio (como enseña la Iglesia
LG): Maestro (Lehr, Libro) y Salvador (Heiland, Cruz). De ahí nuestro sello y
emblema. Carisma para Religiosos, religiosas y Laicos. El Divino Salvador “lo
máximo” para cada salvatoriano
Jordán
fue rico en Fines u objetivos señalados en sus normas a su Sociedad. Fines
que esquematizados resultan en la siguiente forma: Fin general: La
Gloria de Dios y la salvación de las almas. Santificación propia y la del
prójimo. Fin propio: Propagación de la Fe, con universalidad formando la
“conciencia religiosa”. Fin especial: Hacer conocer a Dios y a su
Enviado Jesucristo (Jn 17,3), de ahí el Nombre SDS y la acogida a la Madre del
Salvador. Fin constitutivo: Imitación de los Apóstoles y el asocio
apostólico de Laicos (Hombres, mujeres, jóvenes y niños).
Los trazos
fundamentales que nos quedan de Jordán en espiritualidad salvatoriana,
serían los siguientes como de propia escuela: Cristológica. Carismática.
Marina. Eclesial. Evangélica (Obediente. Desprendida. Amante). Apostólica.
Confiada. Orante. Crucificante.
Jordán
fue un hombre de contactos. El “nudo de relaciones” para
Jordán fue muy claro y a la vez bastante eclesial. El “no caminaba a solas por
la vida” (AH,3,15). Un hombre de contactos, con su antena humana bien puesta,
como se la dio Dios para su senda cristiana, sacerdotal, religiosa y
fundacional.
Fundador viajero, itinerante, con su “propio cuento” de viajes. Su
vida un viaje y en su vida de viandante, peregrino de Dios, un cúmulo de
trayectos recorridos y tantos de ellos reiterados por razón de los pasos que
fue dando su Sociedad en avanzada, colocada en el itinerario del tiempo y del
espacio y necesitada de visitas de conformación, animación y progreso. No
abandonando a los suyos, que así lo sentían más cerca. Muy diciente el cuento
de sus viajes!
Y le
aprobaron su obra así: El 27.V.1905
Decretum Laudis SDS. El 8.III.1911
la SDS. El 20.III.1922
Constituciones. El 8.XII.1983 las Constituciones
actuales renovadas.
Pasado
que se hizo presente en Colombia y concretamente acá en La Estrella:
Desde 1899 definitivamente en esta patria nuestra: 67 salvatorianos del extranjeros
han colaborado de Alemania, Austria, Hungría, Usa. A ellos honor y grata
memoria! Once primeros enviados por el Fundador, luego por Pfeiffer… Su labor solo
en la costa caribe hasta 1942. Desde entonces en el interior del país. Hoy 1
Obispo, 45 sacerdotes de los 72 ordenados, 14 estudiantes mayores, 3 hermanos.
Jordán
siempre válido y actual Y lo es
con la evocación de su pasado, que como
pretérito sigue avante con memoria permanente, por haber sido base y fundamento
de respuesta segura a necesidades de hoy. Modelo de santidad y guía seguro en
el seguimiento de Cristo Salvador, regalo de Dios como hombre, cristiano, sacerdote,
religioso y Fundador. Modelo de confianza y apóstol de la Providencia, desde su
pobreza esperanzada, su obediencia cumplidora y su castidad amorosa. Modelo de
oración, apostolado y misión evangelizadora. Ya “Siervo de Dios” y en espera de
ser declarado “Beato”, pues está en curso el examen del milagro presentado. Para
el mundo de hoy su Plan sigue con validez y vigencia. Su Proyecto conserva
significado y mensaje constante. Su Obra continúa en pie y viable, dada la
urgencia de trabajar en la instrucción religiosa y la salvación integral de las
gentes. Su Propuesta, su Manera y su Peculiaridad perduran y siguen dando tarea
a tantos asociados, cuya representación hoy acá se regocija en esta Eucaristía
de doble fiesta!
P. David Restrepo R. SDS
La
Estrella, 8.IX.2013